El purgatorio en la Biblia

Introducción:

El purgatorio es sin duda una de las doctrinas de la Iglesia Católica menos comprendidas por los Católicos y no Católicos, muchos lo han entendido como una segunda oportunidad que tiene el pecador para poder ser salvo, otros creen que es una especie de añadido a la sangre de Cristo como que la sangre de este no fuera suficiente, es demasiado común las pregunta: "¿Dónde aparece el purgatorio en la biblia?"

Todo lo anterior no está más que fuera de la verdad, para ello revisemos lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica respecto al purgatorio:

Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo. La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados [...] La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Corintios 3:15; 1 Pedro 1:7) habla de un fuego purificador. Catecismo de la Iglesia Católica, numerales 1030-1031.

Por otro lado también tenemos:

Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que afirma Aquel que es la Verdad, al decir que si alguno ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será perdonado ni en este siglo, ni en el futuro (Mateo 12:31). En esta frase podemos entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este siglo, pero otras en el siglo futuro. San Gregorio Magno, Dialogi 4, 41, 3 (cf. CEC 1031)

Para ampliar la explicación de los numerales del catecismo en esta entrada del blog se va a analizar los textos que el mismo Catecismo nos provee como ejemplos de lugares en la escritura en los que se encuentra el purgatorio o un fuego purificador post mortem para aquellas personas que murieron en pecado que no es de muerte.

Desarrollo:

Resolvamos entonces cada uno de los textos:

1 Corintios 3:12-15
[12] Y si sobre este cimiento [Jesucristo] edifica uno con oro, plata, piedras preciosas, madera heno, paja.
[13] llegará a descubrirse la obra de cada cual; la manifestará el día del juicio, porque éste se revela en fuego, y el fuego mismo pondrá a prueba la calidad de la obra de cada uno:
[14] si subsiste la obra construida por uno, éste recibirá el salario;
[15] si se quema la obra de alguno, éste sufrirá daño; él, desde luego, se salvará, pero como quien escapa del fuego.
[Énfasis añadido]

El apóstol Pablo deja en claro que el cimiento de la Iglesia es Jesucristo, esto es porque él es el primogénito de toda la creación, el que posee la primacía absoluta, siendo la cabeza de su cuerpo, que es la Iglesia.

En el versículo 12 San Pablo elabora dos conjuntos distintos con los que uno puede edificarse en Jesucristo, además en los conjuntos uno es más precioso que lo otro:

Primer Conjunto: Oro, plata y piedras preciosas.
Segundo Conjunto: Madera, heno y paja.

La enseñanza es clara, ambos conjuntos sin duda son materiales en los cuales la persona puede edificarse en Jesucristo, solamente que unos lo pueden hacer de la manera más correcta y preciosa (oro, plata y piedras preciosas) y otros, que también siguen a Jesucristo y se edifican en él pero con material débil (madera, heno y paja).

Es muy importante notar que los dos conjuntos mencionados por San Pablo están edificados en Cristo, ninguno de ellos está fuera de él sino en él. Es de suma relevancia esto por lo que sigue diciendo San Pablo.

El Apóstol menciona que estas son las obras de los elegidos (importante notar que en el Catecismo también habla de los elegidos en el numeral 1031), es decir los que se edificaron en Cristo, no de los que decidieron no edificarse en él, osea que de los que está hablando San Pablo son los que murieron en la gracia de Cristo, unos impecables y otros con manchas temporales.

San Pablo menciona luego que "el día del juicio" "a cada uno" se les llegará a descubrir la obra, naturalmente está hablando del juicio individual, ya que en el juicio final, Dios el Rey nos va a hablar de forma general y a cada uno de nosotros respecto a nuestras obras Mateo 25:31-46 mientras que San Pablo está hablando del juicio en donde se va a probar si la obra de cada uno de nosotros en Cristo fue buena o mala, ese Juicio individual por el cual el mismo Pablo menciona en Filipenses 1:23 "quisiera morir ahora mismo para ir a estar con Cristo".

Otra figura que hay que resaltar en el versículo 13 es que la obra de cada uno de nosotros será revelado por el fuego, es el fuego el que va a descubrir la obra de cada cual. El fuego pondrá a prueba la calidad de la obra de cada uno. Es importante notar que aunque el fuego muchas veces se le ha dado connotaciones negativas (y de hecho en la escritura aveces lo tiene), también es relevante mencionar que en Dios también el fuego es signo de su más alta presencia, es por ello que los Serafines (ángeles más cercanos a Dios) su nombre significa literalmente "los que arden", ya que etimológicamente el nombre viene del hebreo "lizrof" que significa arder, y ellos arden por la cercanía a Dios.

Entonces en el momento del Juicio el fuego de Dios ve en nosotros la calidad de la obra, luego dice San Pablo, si subsiste la obra (con el primer conjunto), recibirá el salario (recompensa en otras traducciones); esto es claro porque el oro, plata y piedras preciosas no se extinguen, sino que "sobreviven" al fuego, estas personas entonces reciben la recompensa de forma inmediata según lo menciona el versículo 14.

Por otro lado, como está probando la obra de todos, también habrán unos que han edificado sobre Cristo, pero su alma está imperfectamente purificada, por lo que como dice el versículo 15 sufrirá daño y se quemará, se purificará; pero San Pablo con esperanza dice "desde luego, se salvará", esto refuerza la idea que ambos conjuntos están salvados, solo que unos fueron impecables y otros no. A pesar que recibirá ese daño entonces será salvo "pero como quien pasa por el fuego", precisamente lo que menciona el Catecismo en su definición de purgatorio. Estado transitorio del alma que muere en la gracia de Dios (es decir, que es salva) pero muere imperfectamente purificada (edificó sobre Cristo con material débil, pecado venial), por lo que, en efecto se salvará, pero primero pasará por fuego, un fuego purificador del amor de Dios.

Esto, para aclarar, por supuesto no es que la Sangre de Cristo no haya sido suficiente para purificar a las personas, más bien es por la Sangre de Cristo y la misericordia de Dios que quiere que los hombres se salven que da una purificación a todas esas almas que murieron en pecado que no es de muerte. Las personas que murieron en pecado mortal, sin aceptación de Cristo y sin intenciones de obrar en el bien (conociendo o no a Cristo) van directo al infierno, el purgatorio es para los que van al cielo, para los elegidos.

Entonces, tal como se pudo apreciar, el texto de 1 Corintios 3:12-15 va acorde a lo que el Catecismo de la Iglesia Católica dijo y, por consiguiente, habla del purgatorio.

1 Pedro 1:7-9
[7] Así la calidad de vuestra fe, de más valor que el oro que, aún después de acrisolado por el fuego perece, se convertirá en alabanza, gloria y honor en la manifestación de Jesucristo.
[8] Sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, pero creyendo en él, experimentáis un gozo inefable y glorioso.
[9] al lograr la finalidad de la fe, esto es, vuestra salvación personal.

Claramente el pasaje de el Apóstol Pedro también muestra un fuego que acrisola el oro para convertirse en alabanza, gloria y honor en Cristo Jesús, acrisolar: esto es ser perfeccionado al ser puesto a prueba o "sufrir algún padecimiento". En otras palabras el fuego perfecto de Dios es duro, pero perfecciona el oro, el alma llega al cielo, es una forma bella del Apóstol San Pedro, en contraste con San Pablo, para hablar sobre este proceso de purificación de Dios.

Además de eso dice que en Cristo se experimenta un gozo inefable, glorioso, relacionado un vez más a "la finalidad de la fe", la salvación de cada una de las personas. Y es que en la escritura se evidencia que Jesús se encarnó para que los elegidos en él fuesen predestinados a la gloria eterna, a ser hijos adoptivos de él, para vivir en él y por él, Jesús como cabeza y nosotros como su cuerpo, y resucitó incluso entre los muertos para ser primogénito entre los muertos, él es primero en todo (cf. Colosenses 1:15-20).

Mateo 12:31-32
[31] Por eso os digo: cualquier pecado y blasfemia se les perdonará a los hombres; pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no se les perdonará.
[32] Si alguien dice una palabra en contra del Hijo del hombre, se le perdonará; pero el que la diga en contra del Espíritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo ni en el futuro.

Jesús está hablando del pecado contra el Espíritu Santo que no puede ser perdonado ni en este mundo ni en el futuro (mellonti en griego).

¿Cómo probamos que ese mellonti "mundo futuro" o "siglo venidero" en otras traducciones es el purgatorio?

Primero veamos las opciones que nos da Cristo en donde se puede perdonar los pecados (entre paréntesis otra posible traducción):

1) En este mundo (En este siglo).
2) En el futuro (En el venidero).

Usemos la lógica, cuando Jesús dice que el pecado contra el Espíritu Santo no se perdona en este mundo naturalmente está hablando de nuestro proceso terrenal, el momento en que estamos "vivos" aquí en la tierra, ya que Dios es misericordioso y si acudimos a él para que nos perdone los pecados él es bueno y nos perdona si estamos con espíritu contricto, de hecho para eso dejó a los Apóstoles y a los sucesores de estos el ministerio de Cristo para perdonar pecados (cf. Juan 20:20-22).

Por otro lado el "mundo futuro" tiende a ser más curioso en cuanto a la interpretación. ¿Qué otro "lugar" ha dejado Dios para que se nos perdonen nuestros pecados si no es cuando estamos "vivos"?:

En el cielo no puede ser porque ahí no entra nada manchado, el decir que ahí somos purificados de nuestros pecados es antibíblico e ilógico pues en el cielo nadie tiene pecado, nadie necesita, de hecho ser liberados del pecado que nos aleja de Dios si estamos en la plena presencia de Dios, el cielo. Tampoco puede ser el infierno porque de ahí nadie puede salir, ahí las almas sí están manchadas, pero sin oportunidad a ser salvadas porque es el resultado del juicio que les condenó por la eternidad, así que de nada les sirve, están en el infierno, fuera de la presencia de Dios, la peor condena que puede existir.

Entonces ¿cuál es ese "lugar"? no nos queda más opción que mencionar el evidente: purgatorio. En sí no es un lugar, pero en este texto se usa la palabra "lugar" para evitar complicaciones terminológicas, puede ser definido como un estado del alma en el que está siendo purificada de los pecados que no han sido de muerte. El purgatorio no es un lugar de estadía eterna como el cielo o el infierno, sino un paso temporal del fuego de Dios en el alma de las personas que van al cielo pero murieron imperfectamente purificadas.

Alguien puede alegar que ese siglo venidero se refiere al de Marcos 10:30, pero son distintos tanto en contexto como la palabra griega, en el texto del Evangelista San Marcos usa "Erchomenó" que significa literalmente "que viene" y no tiene relación con "Mellonti".

Para aclarar esto habría que revisar otro lugar en la escritura donde se utiliza casi la misma estructura gramatical que Mateo 12:32 y esta la encontramos en Efesios 1:20-23

Efesios 1:20-23
[20] Que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo,
[21] por encima de todo principio y potestad y virtud y dominación y de todo cuanto tiene nombre, no solo en este mundo, sino en el venidero.
[22] Puso bajo sus pies todas las cosas y lo dio por cabeza suprema a la Iglesia.
[23] que es su cuerpo, la plenitud del que lo llena todo en todo.

Enfocándose precisamente en el versículo paralelo que es el de Efesios 1:21 vemos en griego ambos:

Efesios 1:21
[21] ὑπεράνω πάσης ἀρχῆς καὶ ἐξουσίας καὶ δυνάμεως καὶ κυριότητος, καὶ παντὸς ὀνόματος ὀνομαζομένου οὐ μόνον ἐν τῷ αἰῶνι τούτῳ, ἀλλὰ καὶ ἐν τῷ μέλλοντι·

Mateo 12:32
[32] Καὶ ὃς ἐὰν εἴπῃ λόγον κατὰ τοῦ υἱοῦ τοῦ ἀνθρώπου, ἀφεθήσεται αὐτῷ· ὃς δ᾽ ἂν εἴπῃ κατὰ τοῦ πνεύματος τοῦ ἁγίου, οὐκ ἀφεθήσεται αὐτῷ, οὔτε ἐν τῷ νῦν αἰῶνι οὔτε ἐν τῷ μέλλοντι.

Queda muy claro que Pablo y Mateo están utilizando la misma estructura y las mismas palabras para referirse a un siglo venidero mellonti.

El contexto rápido de Efesios es que en el versículo habla que Dios resucitó a Jesucristo y lo puso a su derecha para cumplir su divina y eterna voluntad que nos menciona en los primeros versículos de la carta, luego en los versículos 22 y 23 hablan que todo se sometió bajo los pies de Jesús, como se había mencionado anteriormente, la supremacía absoluta de Jesús.

Todo esto deja muy claro que ese siglo venidero es algo después de la vida material, donde Jesús sigue obrando (al igual que en este mundo) como el sumo sacerdote, ante el Padre, y que en ese mundo se pueden perdonar los pecados (al igual que en este mundo) como lo atestigua el texto de Mateo 12.

De hecho en Mateo 12:21, se menciona que: "en su Nombre pondrán todas las naciones su esperanza", al igual que Efesios 1:21 menciona que Jesús está "por encima de todo principado o por encima de todo nombre". Entonces Mateo y Efesios se relacionan de alguna manera, y se hace énfasis en el Nombre de Jesús que es la cabeza de la Iglesia; en Filipenses Pablo nos ilumina un poco más acerca de esto:

Filipenses 2:9-10
[9] Por lo cual Dios, a su vez, lo exaltó, y le concedió el nombre que está sobre todo nombre.
[10] para que, en el nombre de Jesús, toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y en los abismos.

Aquí en Filipenses se nos muestran 3 "personajes": Los cielos, la tierra y los abismos. En efesios también se mencionan estos tres personajes en el mismo orden:

En Efesios 1:20 tenemos a los cielos → "... a su derecha en el cielo"
Además tenemos a la tierra en Efesios 1:21 → "... no sólo en este mundo"
Y por último a los abismos en Efesios 1:21 → "... sino en el venidero"

Nota: La palabra abismos puede tener, naturalmente, muchas connotaciones, esto es porque en la escatología Cristiana no se habían definido algunos términos como "purgatorio" , "trinidad" o "unión hipostática" por lo que vamos a encontrar que en la escritura no hay un consenso terminológico; este se fue depurando conforme se iba utilizando la riqueza filosófica, mediante el avance de la teología y por las necesidades de tener términos específicos que expliquen un asunto en concreto para la facilidad doctrinal.

En Filipenses se menciona que en esos tres lugares toda rodilla se debe doblar por el Nombre de Jesús. En Efesios nos muestra que estos tres están bajo sus pies, comprobando de una vez por todas que "los abismos" mencionados en Filipenses 2:10 es el mismo "siglo venidero" de Efesios 1:21 en donde se necesita del nombre de Jesús, donde están en la presencia de Jesús y donde Jesús prima de forma absoluta.

Entonces, retomando el hecho de que en Mateo 12:32 se dice que en ese siglo venidero el amor de Dios irradia de tal forma que también perdona los pecados se puede deducir que:

1) En el siglo venidero que Efesios habla se necesita del nombre de Jesús, y Jesús a la vez reina.

2) El siglo venidero de Efesios es el mismo "abismo" mencionado en Filipenses por sus paralelos.

3) Debido a que el siglo venidero no es el cielo (Iglesia Triunfante), pues este ya había sido mencionado como el primer "personaje", el siglo venidero es algo después de la muerte, por lo que no puede ser la tierra (Iglesia Militante) ya que es el siglo actual, en ambos, claramente Jesús tiene también la supremacía total.

4) Entonces el siglo venidero es parte de la Iglesia de Jesús también, por lo que todo lo dicho  de la supremacía de Cristo también se aplica a este, pero además se perdonan pecados, o en otras palabras, hay purificación ahí, luego, en la Iglesia Católica le llamamos, a todos los hermanos en purificación: La Iglesia Purgante.

5) Luego el siglo venidero de Mateo 12:32 es el purgatorio.

Así tenemos a la Iglesia de Cristo completa, tal como lo ve la Santa Iglesia Católica:

1) Iglesia Triunfante.
2) Iglesia Militante.
3) Iglesia Purgante

Nota: La imagen principal del post precisamente muestra esta estructura de forma preciosa, la liturgia celestial y terrenal de la Iglesia Triunfante y Militante (cf. Apocalipsis 4 y 5, ver además "La misa es el cielo en la tierra"), que ayudamos a la Iglesia purgante a llegar a la gloria celestial.

Conclusión:

Todos los textos mostrados en el catecismo de la Iglesia Católica como ejemplos de fuego purificador han sido explicados en el post, y al mismo tiempo se ha demostrado que en conjunto son una prueba contundente del mismo.

Toda persona que confía en la misericordia divina no tendría problema en concebir un estado del alma post mortem en el que, si ésta murió en gracia de Dios (gracia por la que el alma está salvada), pero imperfectamente purificada (por pecados que no son de muerte), será purificada por el amor infinito de Dios por el fuego de su presencia Divina.

Siempre puedes brindar tu opinión respecto a los post en la caja de comentarios abajo.

Dios te bendiga,

Por: Cairo José Sánchez Sáenz