Introducción:
El siguiente post pretende hacer un comentario breve a los capítulo 4 y 5 del libro de Apocalipsis de Juan, último libro de nuestra biblia. Los comentarios estarán enfocados en la interpretación litúrgica de los capítulos.
Ver segunda parte aquí.
Apocalipsis 4:1
[1] Después de escosas tuve una visión, y vi una puerta abierta en el cielo, y la voz, aquella primera que había oído como de trompeta, me hablaba y decía: Sube acá y te mostraré las cosas que han de acaecer después de estas.
Comentario: El texto claramente nos esta llevando hasta el reino celestial, la Jerusalén celeste, el monte de Sión final, el cielo mismo. Los acontecimiento que Juan va a narrar en los subsecuentes dos capítulos son una visión del cielo. Lo que ocurre en el mismo.
Apocalipsis 4:2
[2] Al instante fui arrebatado en espíritu y vi un trono colocado en medio del cielo, y sobre el trono, uno sentado.
Comentario: Y como está entrando a un reino, al primero que ve es al rey, ese "uno sentado" es el rey, el Rey está en el centro. ¿Quién es este Rey?
Apocalipsis 4:3
[3] El que estaba sentado parecía semejante a la piedra de jaspe y a la sardónica, y el arco iris que rodeaba el trono parecía semejante a una esmeralda.
Comentario: Aquí nos da la respuesta a la pregunta anterior: ¿Quién es el Rey?, nos menciona que el que está en el trono es "semejante a la piedra de jaspe", según las palabras del mismo relator, esta piedra es de las más bellas, sino la mas bellas de todas (Apocalipsis 21:11). Aquel que está sentado en el trono es Dios Padre. (Apocalipsis 3:21)
Apocalipsis 4:4
[4] Alrededor del trono vi otros veinticuatro tronos, y sobre los tronos estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos de vestiduras blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas.
Comentario: Ahora nos describe lo que sucede alrededor del trono en que está sentado El Padre, sin duda, todos están sentados al rededor porque esa "reunión" está siendo en honor al Padre, el Padre está recibiendo a estos veinticuatro ancianos. ¿Quiénes son estos veinticuatro ancianos?
Pues sabemos que el número 24 se forma al extraer las 12 tribus de Israel, y los 12 Apóstoles, la unión de las alianzas de Dios (Las Berith o Diatheke). Entonces estos 24 ancianos están representando al pueblo de Dios que está en el cielo, tanto de la antigua alianza, que con la muerte de Cristo, los justos lograron entrar al reino celeste, como aquellos muertos dentro de la Nueva Alianza en la sangre de Cristo. Todas esas personas están alrededor del trono.
Además están vestidos de blanco, que sabemos que ese color simboliza la limpieza, la total santidad, la pureza, es natural entonces que estén libres de mancha, pues están en el cielo, donde nada manchado puede entrar (Apocalipsis 21:27), luego las coronas nos hacen recordar que nosotros, participamos en el cielo como reyes también, ese reinado que el Padre comparte con nosotros, siendo él, el Rey de reyes. Existe una comunión de santos.
Apocalipsis 4:5
[5] Salían del trono relámpagos, y voces, y truenos, y siete lámparas de fuego ardían delante del trono, que eran los siete espíritus de Dios.
Comentario: Los relámpagos indican que Dios habla, en ese lugar Dios está hablando a todas esas personas que presiden esa reunión tan peculiar y preciosa, la escritura es testigo de como Dios se comunicaba a su pueblo por medio de los truenos, relámpagos y voces. Dios está hablando.
Luego nos menciona los siete espíritus de Dios, fácilmente reconocidos dentro de la teología católica como los 7 dones del Espíritu Santo, que son repartidos a cada uno de los presentes, llenos del Espíritu Santo.
Apocalipsis 4:6
[6] Delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal, y en medio del trono y en rededor de él, cuatro vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás.
Comentario: El mar, dependiendo de su situación, si está enojado, quiere decir que hay un tiempo de mal (Salmo 89:9), no hay calma, no hay serenidad, sin embargo este mar nos es descrito como de cristal, un mar tan transparente que la paz irradia la ocasión, llenando todo el ambiente de tranquilidad y solemnidad, hay paz.
Nos menciona a los 4 vivientes, según algunos padres de la Iglesia, los 4 evangelios. ¡Tiene sentido! Versículo anterior dice que Dios nos habla, y ahora nos muestra el simbolismo de su palabra escrita, Los Evangelios.
Apocalipsis 4:7
[7] El primer viviente era semejante a un león, el segundo viviente, semejante a un toro, el tercero tenía semblante como de hombre y el cuarto era semejante a un águila voladora.
Comentario: La descripción de los vivientes, estos según la tradición más conocida hace de estos cuatro vivientes una forma de describir los Evangelios, y lo hace de esta forma:
León = Marcos.
Toro = Lucas.
Hombre = Mateo.
Águila = Juan.
Apocalipsis 4:8
[8] Los cuatro vivientes tenían cada uno de ellos seis alas, y todos en torno y dentro estaban llenos de ojos, y no se daban reposo día y noche, diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que viene.
Comentario: Luego de la descripción de estos vivientes, se nos viene otra parte importante, estos vivientes, pero también la asamblea que preside, ante el trono, todos dicen: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que vendrá. ¡Estos si que son muy Católicos, igualito que lo hacemos en las misas! Compárese este texto también con el de Isaías 6:3
Apocalipsis 4:9
[9] Siempre que los vivientes daban gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos,
Comentario: Se da un culto de adoración completa al que está sentado en el trono, este culto de adoración, entre muchas cosas tiene la Acción de Gracias (en griego Eucaristía). Por tanto es una celebración litúrgica, de adoración, en el que hay cantos, personas que cantan, Dios habla y se celebra una eucaristía en ofrecimiento al que está sentado en el trono. Todo siendo manejado por el Espíritu Santo, su presencia. Ya esto es demasiado parecido a algo que el Católico vive al menos los domingos.
Apocalipsis 4:10-11
[10] los veinticuatro ancianos caían delante del que está sentado en el trono, y se postraban ante el que vive por los siglos de los siglos, y arrojaban sus coronas delante del trono, diciendo:
[11] Digno eres, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Comentario: El canto sigue, esto es como la continuación del canto del Santo, Santo, Santo, cantado versículos anteriores, todo esto es algo solemne, tiene un orden, no es improvisado, además es de amplia participación. ¡Todos están vivos en el cielo!, dando gloria, eucaristía y ofreciendo todo al que está sentado en el trono.
Tenemos casi todos los elementos esenciales de la misa, al menos en cierta parte, pero falta algo que es de altísima importancia. Ya está el Padre sentado en el trono, presidiendo como Rey la asamblea litúrgica, y tenemos también al Espíritu Santo cubriéndolo todo y haciendo presencia en cada uno de los que están en el cielo, dando paz y armonía. ¿Qué falta? ¡Falta el Hijo! Dios es trino, ya está el Padre y el Espíritu Santo. ¿Donde está el hijo? La respuesta se encuentra en el capítulo 5 que será comentado en una segunda parte.
Por: Cairo José Sánchez Sáenz
Ver segunda parte aquí.
Desarrollo:
Revisemos entonces texto por texto, recordar que los comentarios que hay son cortos, y siempre se debe intentar ver la relación que tienen los pasajes con la misa en la que participamos todos los Católicos.Apocalipsis 4:1
[1] Después de escosas tuve una visión, y vi una puerta abierta en el cielo, y la voz, aquella primera que había oído como de trompeta, me hablaba y decía: Sube acá y te mostraré las cosas que han de acaecer después de estas.
Comentario: El texto claramente nos esta llevando hasta el reino celestial, la Jerusalén celeste, el monte de Sión final, el cielo mismo. Los acontecimiento que Juan va a narrar en los subsecuentes dos capítulos son una visión del cielo. Lo que ocurre en el mismo.
Apocalipsis 4:2
[2] Al instante fui arrebatado en espíritu y vi un trono colocado en medio del cielo, y sobre el trono, uno sentado.
Comentario: Y como está entrando a un reino, al primero que ve es al rey, ese "uno sentado" es el rey, el Rey está en el centro. ¿Quién es este Rey?
Apocalipsis 4:3
[3] El que estaba sentado parecía semejante a la piedra de jaspe y a la sardónica, y el arco iris que rodeaba el trono parecía semejante a una esmeralda.
Comentario: Aquí nos da la respuesta a la pregunta anterior: ¿Quién es el Rey?, nos menciona que el que está en el trono es "semejante a la piedra de jaspe", según las palabras del mismo relator, esta piedra es de las más bellas, sino la mas bellas de todas (Apocalipsis 21:11). Aquel que está sentado en el trono es Dios Padre. (Apocalipsis 3:21)
Apocalipsis 4:4
[4] Alrededor del trono vi otros veinticuatro tronos, y sobre los tronos estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos de vestiduras blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas.
Comentario: Ahora nos describe lo que sucede alrededor del trono en que está sentado El Padre, sin duda, todos están sentados al rededor porque esa "reunión" está siendo en honor al Padre, el Padre está recibiendo a estos veinticuatro ancianos. ¿Quiénes son estos veinticuatro ancianos?
Pues sabemos que el número 24 se forma al extraer las 12 tribus de Israel, y los 12 Apóstoles, la unión de las alianzas de Dios (Las Berith o Diatheke). Entonces estos 24 ancianos están representando al pueblo de Dios que está en el cielo, tanto de la antigua alianza, que con la muerte de Cristo, los justos lograron entrar al reino celeste, como aquellos muertos dentro de la Nueva Alianza en la sangre de Cristo. Todas esas personas están alrededor del trono.
Además están vestidos de blanco, que sabemos que ese color simboliza la limpieza, la total santidad, la pureza, es natural entonces que estén libres de mancha, pues están en el cielo, donde nada manchado puede entrar (Apocalipsis 21:27), luego las coronas nos hacen recordar que nosotros, participamos en el cielo como reyes también, ese reinado que el Padre comparte con nosotros, siendo él, el Rey de reyes. Existe una comunión de santos.
Apocalipsis 4:5
[5] Salían del trono relámpagos, y voces, y truenos, y siete lámparas de fuego ardían delante del trono, que eran los siete espíritus de Dios.
Comentario: Los relámpagos indican que Dios habla, en ese lugar Dios está hablando a todas esas personas que presiden esa reunión tan peculiar y preciosa, la escritura es testigo de como Dios se comunicaba a su pueblo por medio de los truenos, relámpagos y voces. Dios está hablando.
Luego nos menciona los siete espíritus de Dios, fácilmente reconocidos dentro de la teología católica como los 7 dones del Espíritu Santo, que son repartidos a cada uno de los presentes, llenos del Espíritu Santo.
Apocalipsis 4:6
[6] Delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal, y en medio del trono y en rededor de él, cuatro vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás.
Comentario: El mar, dependiendo de su situación, si está enojado, quiere decir que hay un tiempo de mal (Salmo 89:9), no hay calma, no hay serenidad, sin embargo este mar nos es descrito como de cristal, un mar tan transparente que la paz irradia la ocasión, llenando todo el ambiente de tranquilidad y solemnidad, hay paz.
Nos menciona a los 4 vivientes, según algunos padres de la Iglesia, los 4 evangelios. ¡Tiene sentido! Versículo anterior dice que Dios nos habla, y ahora nos muestra el simbolismo de su palabra escrita, Los Evangelios.
Apocalipsis 4:7
[7] El primer viviente era semejante a un león, el segundo viviente, semejante a un toro, el tercero tenía semblante como de hombre y el cuarto era semejante a un águila voladora.
Comentario: La descripción de los vivientes, estos según la tradición más conocida hace de estos cuatro vivientes una forma de describir los Evangelios, y lo hace de esta forma:
León = Marcos.
Toro = Lucas.
Hombre = Mateo.
Águila = Juan.
Apocalipsis 4:8
[8] Los cuatro vivientes tenían cada uno de ellos seis alas, y todos en torno y dentro estaban llenos de ojos, y no se daban reposo día y noche, diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que viene.
Comentario: Luego de la descripción de estos vivientes, se nos viene otra parte importante, estos vivientes, pero también la asamblea que preside, ante el trono, todos dicen: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que vendrá. ¡Estos si que son muy Católicos, igualito que lo hacemos en las misas! Compárese este texto también con el de Isaías 6:3
Apocalipsis 4:9
[9] Siempre que los vivientes daban gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos,
Comentario: Se da un culto de adoración completa al que está sentado en el trono, este culto de adoración, entre muchas cosas tiene la Acción de Gracias (en griego Eucaristía). Por tanto es una celebración litúrgica, de adoración, en el que hay cantos, personas que cantan, Dios habla y se celebra una eucaristía en ofrecimiento al que está sentado en el trono. Todo siendo manejado por el Espíritu Santo, su presencia. Ya esto es demasiado parecido a algo que el Católico vive al menos los domingos.
Apocalipsis 4:10-11
[10] los veinticuatro ancianos caían delante del que está sentado en el trono, y se postraban ante el que vive por los siglos de los siglos, y arrojaban sus coronas delante del trono, diciendo:
[11] Digno eres, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Comentario: El canto sigue, esto es como la continuación del canto del Santo, Santo, Santo, cantado versículos anteriores, todo esto es algo solemne, tiene un orden, no es improvisado, además es de amplia participación. ¡Todos están vivos en el cielo!, dando gloria, eucaristía y ofreciendo todo al que está sentado en el trono.
Conclusión:
Todo esto ya tiene un tremendo olor a misa, y es innegable que todo Católico que haya llegado a leer hasta aquí se ha dado cuenta que familiar le resulta cada detalle de lo que se cuenta en este capítulo del apocalipsis. Ya es tiempo de dejar de pensar que el apocalipsis es un libro de miedo, mas bien es un libro de esperanza Cristiana, se nos presenta a Jesús que salva y que es nuestra fuente de fe, esperanza y caridad.Tenemos casi todos los elementos esenciales de la misa, al menos en cierta parte, pero falta algo que es de altísima importancia. Ya está el Padre sentado en el trono, presidiendo como Rey la asamblea litúrgica, y tenemos también al Espíritu Santo cubriéndolo todo y haciendo presencia en cada uno de los que están en el cielo, dando paz y armonía. ¿Qué falta? ¡Falta el Hijo! Dios es trino, ya está el Padre y el Espíritu Santo. ¿Donde está el hijo? La respuesta se encuentra en el capítulo 5 que será comentado en una segunda parte.
Por: Cairo José Sánchez Sáenz
No hay comentarios:
Publicar un comentario