Tu Ángel de la Guarda - Cuculmeca Apologética

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viernes, 30 de agosto de 2024

Tu Ángel de la Guarda



                                                                   INTRODUCCIÓN

Los Católicos cuándo recitamos el Credo Niceno-constantinopolitano, nuestra profesión de fe solemne, proclamamos qué creemos en Dios cómo Creador de lo todo lo “Visible y lo invisible”, en cuanto al plano físico es obvio, lo comprobamos a través de nuestros sentidos y nadie en su sano juicio negaría qué existe un Ser Supremamente Inteligente qué lo hizo todo, y queremos mostrar en las Sagradas Escrituras, y en el Magisterio de la Iglesia la existencia de un “Espíritu Guardian” qué nos custodia, fruto de esa Creación espiritual, y qué nos acompaña desde el mismo instante de nuestra concepción, a lo qué llamamos Ángel de la Guarda o Ángel Custodio, un Ángel el cuál tiene la singularisima misión de protegernos de los peligros tanto físicos y espirituales, creados por Dios para protegernos, él será tu ángel intransferible y qué acabada nuestra existencia no volverá a ser ángel de nadie más.


El término ángeles en plural (Latín angelus; griego aggelos; hebrea MLAK, a partir de la raíz LAK que significa "uno que va" o "enviado"; un mensajero, de ahí vemos qué el Ángel siempre está ligado a una misión dada por Dios, por tanto angelus est nomen officii ("ángel es el nombre de su oficio, Mensajero") y no expresa ni su naturaleza ni su función esencial, es decir: la de ser asistentes en el trono de Dios ante la corte celestial, cómo así enseñaban algunos Santos Padres cómo San Agustín.


Estos son unánimes al expresar la presencia de estos ángeles en nuestro peregrinaje en esta vida, por ejemplo San Jerónimo se expresaba de la siguiente manera en este asunto,  “qué grande la dignidad del alma, puesto que cada una tiene desde su nacimiento un ángel encargado de guardarla” (Comm. en Matt. XVIIII, lib.II).


San Macario, El Egipcio qué vivió en los años 330 d.C hasta el 391 d.C uno de los Padres del Desierto compuso esta oración al ángel de la Guarda: 

"Ángel santo, que velas por mi pobre alma y por mi vida, no me dejes - soy pecador - y no me desampares a causa de mis manchas. No dejes que se me acerque el mal espíritu. Y dirígeme poderoso preservando mi cuerpo mortal. Toma mi mano débil y condúceme por el camino de la salvación".


Y además en el año 800 ya se celebraba en Inglaterra la fiesta a los Ángeles de la Guarda y en el año 1608 se extendió a toda la Iglesia universal la fiesta de los Ángeles Custodios y la colocó el día 2 de octubre, cómo figura en el calendario Litúrgico actual de la Iglesia Católica, para qué veamos la importancia y el debido lugar qué la Iglesia da a nuestros estimados "compañeros espirituales" y en su Magisterio nos lo enseña así:


El Catecismo de la Iglesia Católica así mismo lo expone:

328 La existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.


El numeral 336 nos enseña qué  “Desde su comienzo (cf Mt 18, 10) hasta la muerte (cf Lc 16, 22), la vida humana está rodeada de su custodia (cf Sal 34, 8; 91, 10-13) y de su intercesión (cf Jb 33, 23-24; Za 1,12; Tb 12, 12). "Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida" (San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1: PG 29, 656B). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios”.


Si está leyendo este post es señal de qué desea saber y conocer más sobre esta realidad, le aconsejo leer a Santo Tomás de Aquino en su Obra magna “Summa Theológica” referencia en cuanto a la doctrina cristiana, aborda el tema de manera magistral, la cuál aconsejo encarecidamente  su lectura y estudio, en otra ocasión si podemos exponer todo lo qué el Aquinate nos muestra sobre el tema de manera amplia ahora toca la parte bíblica de la existencia de los ángeles.


                                                          ASPECTO BÍBLICO

En ocasiones pensamos qué la existencia de los “Ángeles Guardianes o Custodios” son historias piadosas qué nos contaron de pequeños y ya de adultos pués lo vemos más bien cómo cosas de nuestra tierna infancia y qué debemos de olvidar ya qué estamos “creciditos” para estas cosas, pero si nos acercamos a la Sagrada Escritura vemos cómo la misma Palabra de Dios testimonia de esta realidad espiritual qué acompaña al hombre, decimos al hombre por qué da lo mismo qué no seas Cristiano Católico, ó de otra religión Dios dispuso de la misma manera ese ángel para acompañarte en este Valle de lágrimas en el qué vivimos alejados de nuestra verdadera ciudadanía (Fil.3,20).


Cómo todo, el Señor es un Dios de orden (1 Corintios 14,33) y en el mundo angelical existe una Jerarquía en la qué es el mismo Apóstol San Pablo nos da esos niveles Jerárquicos por eso mismo el enviado a los gentiles en la epístola a los Colosenses 1,16 se hace referencia a los tronos, dominaciones, los principados y las potestades. De acuerdo al padre de la Iglesia, Pseudo Dionisio en su Obra “Jerarquía Celestial”, enseña qué existen tres jerarquías de ángeles con tres coros cada una, sumando un total de nueve Coros u Ordenes Angélicos.  La primera Jerarquía: Serafines, Querubines y Tronos. La Segunda Jerarquía son las Dominaciones, Virtudes y Potestades y finalmente, la Tercera Jerarquía son Principados, Arcángeles y Ángeles.


Uno de los primeros momentos qué la Biblia muestra la existencia de nuestro Ángel lo hallamos en el siguiente versículo y también muestra la misión de este a nuestro lado, la podemos encontrar en  Éxodo 23, 20-23: “Yo enviaré un ángel delante de ti, para que te cuide en el camino y te lleve a la tierra que yo te he preparado. Respeta su presencia y escucha su voz; no te rebeles contra él, porque no perdonará vuestra infidelidad, pues mi nombre está en él. Si obedeces su voz y haces cuanto yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios; porque mi ángel irá delante de ti".


Podemos Observar la Misión dada por Dios qué es “cuidarnos” al mismo tiempo nos pide ser dóciles a su voz, para ser librados de peligros, a veces llamamos a esto “intuición”, Santo Tomás llama a esto “iluminación” (Summa Teológica C.111.a.1) a nuestro intelecto para saber elegir correctamente, “guiados” inestimablemente por nuestro ángel, amigo, las “casualidades” no existen, cuando  elegiste ir por otro lado de manera inexplicable, casi autómata y sucedió algún suceso y te dijiste “parecía cómo si me lo dijeran”.


Pero quizá tenemos qué detenernos también en una de las tareas menos conocida de tu ángel qué es la de presentar tus ruegos y oraciones ante el mismísimo Trono de Dios, eso lo podemos encontrar en el libro de Tobías 12,12-16:


“12.Cuando tú y Sarra hacíais oración, era yo el que presentaba y leía ante la Gloria del Señor el memorial de vuestras peticiones. Y lo mismo hacía cuando enterrabas a los muertos.


13.Cuando te levantabas de la mesa sin tardanza, dejando la comida, para esconder un cadáver, era yo enviado para someterte a prueba.


14.También ahora me ha enviado Dios para curarte a ti y a tú nuera Sarra.


15.Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor».


16.Se turbaron ambos y cayeron sobre sus rostros, llenos de terror”.


Del mismo modo también mantiene a los demonios alejados de nosotros (Tb. 8,3) é incluso en ocasiones cómo hemos visto en la vida de una infinidad de santos el ángel toma apariencia física para librarnos de un peligro físico e interviene de una manera directa, recordemos el libro de Hechos en su capítulo 12 dónde narra cómo Herodes mandó encarcelar a Pedro pero por Providencia Divina, el Señor envío su ángel, la Sagrada Escritura es clara, este lo tocó para despertarlo, le quitó las cadenas y lo mando qué lo siguiera, los miembros de la Iglesia no daban crédito a lo sucedido, Pedro había sido liberado, cuándo vieron qué Pedro finalmente estaba libre de manera unánime dijeron todos “fué su ángel” (Hch.12,15).


Apocalipsis 5,11 nos dice qué en la visión de San Juan, este vió qué rodeando el Trono de Dios habían “Miriadas de miriadas y millares de millares…) ¿Cómo dudar de su existencia? pero ahondando un poco más en la misión de estos en la carta a los Hebreos dónde San Pablo hace una exposición bellísima de la superioridad de Cristo sobre estas criaturas celestiales y pregunta en el vv.14 “¿Es qué no son todos ellos espíritus servidores con la MISIÓN DE ASISTIR a los qué han de heredar la Salvación?”.


Por otra parte cómo nos invita la Palabra de Dios a ser siempre hospitalarios con desconocidos ¿Te imaginas hospedar a tu ángel y ni siquiera lo supiste? Así mismo lo afirma Hb.13,2, por eso no despreciemos su ayuda, siempre están prestos para librarnos de todo mal (Gn.48,16), muchos santos aconsejan acudir a ellos cuándo tenemos un compromiso especial, una entrevista de trabajo, una conversación familiar etc… y aconsejan enviar tu ángel para qué se adelante en tu camino para allanar el terreno y facilitarte tu objetivo (Ex.32,34).


La piedad popular y la iconografía cristiana en la mayoría de las ocasiones nos describe físicamente a los ángeles como “tiernos bebés” con alas para mostrar ó idealizar la belleza celestial pero la realidad no es esa, ellos son verdaderos guerreros preparados siempre para dar la buena batalla (1 Crónicas 21,27) (Sal.103,20) de ahí qué no despreciemos acudir a él, ante un peligro inminente (Job 33,23-24) (Baruc 6,6) (Daniel 3,28, 6,23).


Sería un descuido por mi parte no hacerte notar la devoción de los grandes santos de la Santa Iglesia Católica a sus ángeles custodios desde San Juan Bosco, Santa Gema Galgani pasando por Padre Pío de Pietrelcina, el mismo encomendaba a sus hijos espirituales enviarles sus cartas de puño y letra cuando estos se encontraran en algún punto lejano, por no despreciar tampoco lo declarado por los Sumos Pontífices sobre esta realidad y no me voy a ir muy lejos quiero evocar la homilía del Papa Francisco del 11 de Agosto de 2015 dónde afirmó lo siguiente:


“Todos nosotros, según la tradición de la Iglesia, tenemos un ángel con nosotros, que nos cuida, nos hace sentir las cosas. Cuántas veces hemos escuchado: ‘Pero esto debería hacer así, esto no está bien, estate atento’: ¡muchas veces! Es la voz de nuestro compañero de viaje. Estar seguros de que él nos llevará al final de nuestra vida con sus consejos, y por esto escuchar su voz, no rebelarnos. Porque la rebelión, el querer ser independiente, es una cosa que todos nosotros tenemos; es la soberbia, la que tuvo nuestro padre Adán en el Paraíso terrestre: la misma. No rebelarse: seguir sus consejos».


                                                                 CONCLUSIÓN

Carísimos hermanos en Cristo Jesús sean dóciles a la voz amiga y protectora de tu santo ángel, sigue sus inspiraciones todas ellas encaminadas a la Vida Eterna y no lo entristezcamos con nuestras malas acciones, Dios le confió tu protección, es más qué un amigo, es tu defensor, aunque camines en oscuridad el lo iluminará para qué  tus pies no tropiecen, ya te di pruebas de su existencia, depende de ti desecharlo o no...saludos de mi ángel.


Escrito por José Manuel Gutiérrez Arcos.







 

2 comentarios:

  1. Excelente hno Jose Manuel, personalmente lo admiro muchisimo, tener tiempo y voluntad para realizar este estupendo, exhaustivo y maravilloso contenido, y ademas todo el material de you tube de su canal, admirabilisimo

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  2. José Manuel Gutierrez Arcos30 de agosto de 2024, 16:18

    Gracias hno/a por sus palabras, seguimos trabajando para el Señor.

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