Un caballo de
batalla entre Católicos y protestantes en general es la sucesión apostólica, ellos niegan éste
extremo negando la perennidad de la Iglesia qué Cristo mismo fundó
(Mt.16,18) y de la cual el mismo Jesús es el qué garantiza la
perpetuidad de su Iglesia y su Presencia en la misma hasta
el fin (Mt.28,20),
en otras palabras la Iglesia fundada por Cristo en el año 33 d.C
debe de existir desde ese tiempo y de manera ininterrumpida hasta
nuestros días y de una manera visible y jerarquizada y
expandida en todo lugar.
Vamos
a ver en las siguientes lineas cómo la Iglesia fundada por Cristo no
es un grupo caduco sino qué es una Iglesia misionera en
salida y qué desde el
principio es impulsada y guiada por el Espíritu Santo expandiéndose
por todo el mundo por orden
del mismo Maestro:
Hechos
de los Apóstoles 1,8
“Recibiréis la Fuerza del Espíritu Santo, qué vendrá sobre
vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y
Samaria, y hasta los confines de la tierra”.
Ahora
es importante preguntarnos, ¿estos hombres qué eligió Jesús
serían capaces de llevar el Evangelio a todos los confines de la
tierra a todas las personas en todos los tiempos? La
respuesta es obvia, ¿verdad?, así lo enseñó Cristo y asi lo
entendieron los apóstoles cómo veremos más adelante en este post.
Cristo
en Juan 20,21 da el pistoletazo de salida a su Iglesia y los
Apóstoles fieles a los Mandatos de Jesús comienzan la expansión de
la Iglesia cómo vemos en el siguiente pasaje de la Sagrada
Escritura:
Hechos
14,23
“Designaron presbíteros en cada ciudad y después de hacer
oración con ayunos,los encomendaron al Señor en quién habían
creído”.
Pero no era simplemente expandir la Iglesia sino también dar a
conocer decisiones y doctrinas importantes qué los Apóstoles cómo
primeros Obispos mandaban a enseñar a los creyentes:
Hechos
de los Apóstoles 16,4
“Conforme iban pasando por las ciudades les iban entregando,para
qué observasen,las decisiones tomadas por los Apóstoles y
presbíteros en Jerusalén”.
Y estos debían de asumir estas decisiones cómo si oyeran a Cristo
mismo (Lc.10,16) y si estos desoían el mismo Señor dio
orden de tratarlos cómo a Publicanos por no escuchar a la Iglesia en
su Magisterio (Mt.18,17).
También vemos en Hechos 1,16-26 cómo el mismo San Pedro ve
necesario “suceder” de su puesto de Apóstol a Judas
Iscariote quién entregó al Señor y fue sustituido por San Matías,
de no haber sucesión sería absurda esta elección y ocupar
ese lugar vacante.
Estas mismas personas elegidas por los Apóstoles debían de guardar
el mensaje de Cristo y su Iglesia pero al mismo tiempo debían de
confiarlos también a hombres qué guarden el Evangelio y la Doctrina
de Cristo y qué al mismo tiempo lo entreguen a otros de manera
integra y así lo testimonia el mismo San Pablo:
2 Timoteo 2,1-2
El no-católico no admite esta doctrina de la Iglesia por que afirman
qué la palabra “sucesión apostólica” de manera textual
no aparece en ningún lugar, pero no pueden negar qué la doctrina si
está contenida en la biblia, la Escritura no es un diccionario
teológico sino es la Historia de nuestra Salvación, ni tampoco es
propósito de las Escrituras llevar un registro riguroso de las
personas qué ocupaban los puestos dentro de la Iglesia naciente.
Los protestantes niegan la sucesión apostólica por motivos
ideológicos ninguno de los reformadores protestantes eran Obispos y,
el admitir la sucesión apostólica implica qué tengan qué aceptar
qué sus congregaciones han sido fundadas por hombres después del
heresiarca Lutero y por ende no están cimentadas sobre los mismos
apóstoles (Efesios 2,20).
¿Pero cómo se pasa esta sucesión a otros? Esta es una
interesante pregunta, ni en la Biblia ni en la Iglesia Católica los
Cristianos se “auto-nombran” en ningún ministerio sino qué es
la Iglesia la qué a través de la Autoridad dejada por su fundador
es la qué mediante la imposición de manos pasa esa
autoridad, en la Iglesia llamamos a esto Sacramento del Orden
Sacerdotal:
1
Timoteo 4,14
“No descuides el Carisma qué hay en ti,qué se te comunicó por
intervención profética mediante la imposición de las manos del
colegio de Presbíteros”.
San Pablo usaba esa autoridad de la Iglesia para seguir
expandiendo la Iglesia y su carta a Tito es un buen registro de eso:
“El motivo de haberte dejado en Creta, fue para qué acabaras de
organizar lo qué faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad
cómo yo te ordené”.
Los no-Católicos no conciben una Iglesia cómo una institución
visible compuesto por los bautizados y una Jerarquía establecida,
sino qué son de la opinión qué la Iglesia es un organismo
“invisible” dónde los creyentes están dispersos en las
diferentes comunidades cristianas,justificando de esta manera las
miles de divisiones existentes, el estar “divididos” para
ellos es algo sin importancia por que para ellos lo más importantes
es “tener a Cristo en sus corazones”, dando lugar a cada
persona pueda fundar una iglesia y constituirse en pastor.
Los protestantes no ven mal esto y aprueban con beneplácito a las
personas qué crean Iglesias por doquier y hasta rinden pleitesía a
personas qué en ningún caso son merecedores de ella, Cristo el Buen
Pastor nos da una pista sobre esto, la persona que quiere ser
ministro cristiano debe de ser admitido dentro de la Iglesia
establecida por Cristo qué es el Redil Santo, bajo la imposición de
manos y el nombramiento del Obispo debidamente ordenado, veamos el
siguiente pasaje:
San
Juan 10,1-2
“En verdad,en verdad os digo:el qué no entra por la puerta en
el redil de ovejas,sino qué escala por otro lado,ése es un ladrón
y un salteador,pero el qué entra por la puerta es pastor de las
ovejas”.
Incluso ya en el AT el usurpar un cargo eclesiástico era condenado
por el mismo Dios, semejante pecado fue cometido por el Rey Jeroboam
(2 Crónicas 11,13-15) más adelante Abdías, durante un discurso
criticó muy duramente la actitud de Jeroboam por usurpar el
sacerdocio del Señor y ordenar sacerdotes a cualquiera qué deseara
serlo, y el mismo Señor lo hirió de muerte castigando su impiedad
(13,20).
La
Sucesión Apostólica en en los primeros siglos.
Contamos en la Iglesia con el testimonio de los primeros cristianos, testimonio impagables y qué prueban en primer lugar el esparcimiento de la Iglesia, unidas al Obispo de la diócesis, veamos este testimonio de San Ignacio de Antioquia, discípulo de San Juan y tercer sucesor episcopal de su sede:
Carta de Ignacio de Antioquia a los de Filadelfia (alrededor del año
110).
“Por cierto, los que pertenecen a Dios y a Jesucristo, esos están
con el obispo. Y los que se arrepienten y retornan a la unidad de la
iglesia - ellos también serán de Dios, y vivirán según
Jesucristo. Que nadie se equivoque, hermanos amados: si alguien sigue
a un cismático, ese tal no entrará en el Reino de Dios. Sed
solícitos de tener una sola eucaristía, de modo que cualquier cosa
que hagáis esté en consonancia con Dios: porque hay una sola Carne
de Nuestro Señor Jesucristo, y un solo cáliz en unión con su
Sangre; hay un solo altar, al modo como hay un solo obispo con sus
presbíteros y mis compañeros servidores, los diáconos”.
Carta de Ignacio de Antioquia a los de Esmirna (alrededor del año
110).
“Porque vosotros todos debéis seguir al obispo, al modo como
Jesucristo sigue al Padre, y debéis seguir a los presbíteros como
seguiríais a los Apóstoles. […] Que nadie haga ninguna cosa que
sea importante con respecto a la iglesia sin el obispo. Considerar
como válida sólo aquella eucaristía que es celebrada por el
obispo, o por uno que él designe. Que la gente se reúna allí donde
haya un obispo, al modo como la iglesia católica está allí donde
está Cristo[5]. Y tampoco se permite bautizar sin el obispo, o
celebrar el ágape; pero cualquier cosa que el obispo apruebe, eso
será grato a Dios, de modo que lo que se haga así será válido y
seguro.”
SAN IRENEO, Tratado contra las Herejías, III,3,1-2 (alrededor del año 190)
“Pero la tradición de los apóstoles está bien patente en todo el
mundo y pueden contemplarla todos los que quieran contemplar la
verdad. En efecto, podemos enumerar a los que fueron instituidos por
los apóstoles como obispos sucesores suyos hasta nosotros y éstos
no enseñaron nada semejante a los delirios (de los herejes). Porque
si los apóstoles hubiesen sabido «misterios ocultos» para ser
enseñados exclusivamente a los «perfectos» a escondidas de los
demás, los hubiesen comunicado antes que a nadie a aquellos a
quienes confiaban las mismas Iglesias, pues querían que éstos
fuesen muy «perfectos» e irreprensibles (1 Tim 3, 2) en todos los
aspectos, como que los dejaban como sucesores suyos para ocupar su
propia función de maestros. De su recta conducta dependía un gran
bien; en cambio, si ellos fallaban, se había de seguir una gran
ruina.”
ESCRITO POR: José Manuel Gutiérrez Arcos(Youtube/Apologetica Málacitana).
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Seria muy largo en un escrito como el presente enumerar la lista
sucesoria de todas las Iglesias.
Por ello indicaremos cómo la mayor
de ellas, la más antigua y la más conocida de todas, la Iglesia que
en Roma fundaron y establecieron los dos gloriosísimos apóstoles
Pedro y Pablo, tiene una tradición que arranca de los apóstoles y
llega hasta nosotros, en la predicación de la fe a los hombres (cf.
Rom 1, 8), a través de la sucesión de los obispos. Así confundimos
a todos aquellos que, de cualquier manera, ya sea por complacerse a
si mismos, ya por vana gloria, ya por ceguedad o falsedad de juicio,
se juntan en grupos ilegítimos. En efecto, con esta Iglesia (de
Roma), a causa de la mayor autoridad de su origen, ha de estar
necesariamente de acuerdo toda otra Iglesia, es decir, los fieles de
todas partes; en ella siempre se ha conservado por todos los que
vienen de todas partes aquella tradición que arranca de los
apóstoles.”
AGUSTÍN DE HIPONA, Contra la Carta de Mani llamada "La
fundación", 4:5 (año 397)
“Hay muchas otras cosas que pueden hacer que con toda propiedad
permanezca yo en si seno [de la Iglesia Católica]. Me mantienen en
él la unanimidad de pueblos y naciones; su autoridad, inaugurada con
milagros, fortalecida por la esperanza, aumentada por el amor y
confirmada por su venerable edad, todo eso me mantiene en su seno. Y
la sucesión de los sacerdotes, desde la misma sede de Pedro, a quien
el Señor, después de su resurrección, encomendó la tarea de
alimentar a sus ovejas (Jn 21,15-17) hasta el presente orden
episcopal, esto también me mantiene en su seno. Finalmente, el mismo
nombre de "católica" que, no sin razón, se aplica única
y exclusivamente a esta Iglesia, siendo que hay tantos y tantos
herejes; y tanto es así, que aunque todos los herejes quieren
apoderarse del nombre de "católicos", cuando un extraño
pregunta "¿Dónde se reúne la Iglesia Católica", ninguno
de los herejes en cuestión se animaría a responderle señalándole
su propia basílica o su propia casa”.
JERÓNIMO, Carta 14:8 (año 396)
“Lejos de mí el hablar contra uno sólo de estos clérigos que,
perteneciendo a la sucesión que viene desde los apóstoles,
confeccionan por sus santas palabras el Cuerpo de Cristo, y por cuyos
esfuerzos hemos llegado a ser cristianos”.
FIRMILIANO DE CESAREA, Carta a Cipriano (alrededor del año 256)
“De modo que el poder de perdonar los pecados fue dado (por Cristo)
a los apóstoles, y a las iglesias fundadas por ellos, y a los
obispos que los sucedieron al ser ordenados en su lugar (qui iis
ordinatione vicaria successerunt)”.
TERTULIANO, Prescripción contra los herejes 32,1 (alrededor del año 200)
“Si aparece cualquier herejía que pretenda tener sus orígenes en
el tiempo apostólico, de modo que parezca una doctrina entregada por
los mismos apóstoles porque son -dicen ellos- de aquel tiempo,
podemos decirles: que nos muestren los orígenes de sus iglesias, que
nos muestren el orden de sus obispos en sucesión desde los
comienzos, de tal modo que su primer obispo tenga como su autor y
predecesor a uno de los apóstoles o de los hombres apostólicos que
trabajaron codo a codo con los apóstoles. Porque es así que las
iglesias apostólicas transmiten sus listas: como la iglesia de
Smirna, que sabe que Policarpo fue puesto allí por Juan; como la
iglesia de Roma, donde Clemente fue ordenado por Pedro. Es así que
todas las demás iglesias muestran quiénes han tenido ellas como
brotes de las raíces apostólicas, habiendo recibido el cargo
episcopal de manos de los apóstoles. Tal vez los herejes quieran
inventar listas ficticias: después de todo, si han sido capaces de
blasfemar, ¿qué les parecerá ya pecaminoso? […] Por lo tanto,
que le hagan esta prueba, incluso las iglesias que son de origen
posterior en el tiempo - surgen nuevas iglesias todos los días - y
que no tienen como fundador inmediato un apóstol o un varón
apostólico, ya que los que tienen la misma doctrina que las iglesias
de origen apostólico son consideradas también ellas apostólicas,
por el estrecho parentesco de sus doctrinas.”
No se puede tapar el sol con un dedo, la sucesión apostólica está debidamente expuesta en la Sagrada Escritura y en la Sagrada Tradición, cómo decía San Jerónimo "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo", y así es, ya qué el deseo de Cristo es qué existiera una sola Iglesia (Efesios 4,4) no una amalgama de denominaciones por doquier cada una enseñando doctrinas totalmente extrañas y contrarias al cristianismo y a la piedad, la Iglesia ha sido,es y será hasta la Gloriosa Venida del dueño de la Viña.
Dios te Guarde y te Bendiga.
ESCRITO POR: José Manuel Gutiérrez Arcos(Youtube/Apologetica Málacitana).
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