Significado de las llaves del reino de los cielos - Cuculmeca Apologética

Puedes ver

Traducir a tu idioma

Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más

sábado, 13 de julio de 2019

Significado de las llaves del reino de los cielos


Introducción:

La escritura tiene textos que son clave para la comprensión de ciertas enseñanzas más grandes, textos aparentemente sin desarrollar o nimios suelen contener significados inmensos como el de Juan 1:1 que contiene una definición breve de la naturaleza óntica del Logos de Dios, mostrándolo como Divino.

En esta ocasión el texto que nos atañe es Mateo 16:19, el texto que viene después del evento donde Jesús le dice a Simón que es Pedro, y que sobre él y su confesión edificará su Iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella (cf. Mateo 16:18). El texto en cuestión dice:

Mateo 16:19
[19] Yo te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra, atado será en los cielos; y todo lo que desates en la tierra, desatado será en los cielos.

¿Qué significan esas "llaves del Reino de los cielos"? ¿Por qué le da las llaves del reino de los cielos solo a Pedro? ¿Tiene algún significado especial sobre su persona o ministerio? De responder estas preguntas se tratará este escrito.


Desarrollo:

Primero observemos lo que el Catecismo de la Iglesia Católica dice respecto este texto:
553 Jesús ha confiado a Pedro una autoridad específica: "A ti te daré las llaves del Reino de los cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos" (Mateo 16:19). El poder de las llaves designa la autoridad para gobernar la casa de Dios, que es la Iglesia de Jesús, "el Buen Pastor" (Juan 10:11) confirmó este encargo después de su resurrección: "Apacienta mis ovejas" (Juan 21:15-17). El poder de "atar y desatar" significa la autoridad para absolver los pecados, pronunciar sentencias doctrinales y tomar decisiones disciplinares en la Iglesia. Jesús confió esta autoridad a la Iglesia por el ministerio de los Apóstoles (cf. Mateo 18:18) y particularmente por el de Pedro, el único a quién Él confió explícitamente las llaves del Reino.

Desde el inicio de los tiempos bíblicos existía la figura del que "tenía las llaves" o "la autoridad", de hecho en el tiempo patriarcal, en el Génesis, existía el hecho que los reyes, faraones, dueños, podían designar mayordomos o administradores que tenían la potestad sobre el reino. Estos mayordomos tenían una autoridad superior sobre el reino en cuestión, podían abrir la entrada al reino o palacio y también la podían obstruir, la autoridad de estos mayordomos estaba solamente bajo la del rey o faraón, quien les superaba.

La mayordomía implicaba tener "las llaves" del reino, o palacio, de esta forma, el mayordomo podía dejar entrar o no al que quisiera, y si él cerraba el palacio nadie podía abrir (ya que él tenía la llave) y si abría, nadie podía cerrar, era básicamente la delegación del poder que un rey daba a alguien para cuidar del reino en representación de él. Cuando el Rey no estaba de forma presencial, su administrador o mayordomo es el que se encargaba de su labor.

Existen algunos textos bíblicos que ayudan a fortalecer esta tesis, por ejemplo:

1) En el tiempo de la alianza Abrahámica.
José el patriarca se convierte en el mayordomo del faraón, y este mismo literalmente le dice que tendrá en poder todo lo que tenga, y que solo estará por debajo de él (del faraón). 

Génesis 39:4 
[4] Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.

Interesante hacer notar que José agradó al Faraón por sus maravillas, hubo una razón por la que el Faraón le hizo mayordomo, que consistía en dejarle en su "poder todo lo que [el faraón] tenía". Ese es el significado de la mayordomía, en este caso estamos con un reino egipcio no hebreo, sin embargo se observará más adelante que es exactamente lo mismo.

Génesis 39:9 
[9] No hay otro mayor que yo (dice el mayordomo) en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?

El mayordomo tiene todo a su disposición, y nada le es reservado, a él le pertenece todo lo que al faraón le pertenece.

Génesis 41:40 
[40] Tú (el mayordomo) estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.

Otro punto interesantísimo sobre la mayordomía es que puede "gobernar a todo el pueblo", y que solamente el faraón "será mayor" que él. El mayordomo no solamente es un siervo, sino gobernante del pueblo del señor a quien sirve. No es un simple empleado, sino alguien con la misma autoridad dada por el dueño.

2) En el tiempo de la alianza con Moisés y el pueblo de Israel.
Vemos a Moisés como representante (mayordomo) de Dios con el pueblo de Israel lo guía.

Éxodo 4.16 
[16] Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti (de Moisés) en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios.

Moisés era el vicario de Dios, el que representaba a Dios al pueblo, la voz de Dios al pueblo, Moisés era el mayordomo de Dios, y por medio de Moisés escucharían las primicias de Dios, gracias a Moisés se conocieron las tablas de los mandamientos y la orden para la construcción exacta de las tiendas y el arca de la alianza, las fechas de las festividades litúrgicas del pueblo, las leyes levíticas y más. Dios utilizó a Moisés como su representante en la tierra para realizar todas estas cosas, Moisés era su mayordomo.

3) En la alianza con el Rey David.
Se nota la importancia de mencionar al mayordomo, pues como se dijo, este era el "segundo al mando" después del rey, era el representante del rey.

1 Reyes 4:6 
[6] Ajisar, mayordomo del palacio; Adoniram, hijo de Abdar, el prefecto de los tributos."

Nótese que dice: "mayordomo del Palacio", en este caso con la alianza Davídica, ya hebrea, el mayordomo es el administrador del Palacio, del Reino al que pertenece, sigue siendo un cargo importante, pues domina por sobre el palacio.

El siguiente texto, de hecho, muestra que el procedimiento de mayordomo es demasiado parecido al que hizo Jesús, que es Rey también de el linaje de David, por lo cual, naturalmente debía seguir el mismo patrón en elegir su mayordomo. Observar con atención:

Isaías 22:20-22
[20] Y aquel día llamaré yo a mi siervo Eliaquim, hijo de Helicías, 
[21] y le revestiré de tu túnica y le ceñiré de tu cinturón, y pondré en sus manos tu poder. Y él será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá. 
[22] Y pondré sobre su hombro la llave de la casa de David; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá." 

Observar que Sebná era el mayordomo del Palacio en el momento que lo anterior sucedía (cf. Isaías 22:15), sin embargo estaba haciendo muy mal su trabajo, tanto así que Dios debía removerlo y elegir a uno nuevo, un sucesor; es por ello que se elije al siervo Eliaquim para que tenga la llave de la casa de David. Relevante es el hecho que dentro de esta mayordomía hay sucesores, no solamente es uno que ocupe ese cargo y luego se termine el cargo.

¿Qué es la casa de David? Pues todo el reino que le pertenecía a David, tal y como dice el versículo 21: los habitantes de Jerusalén y la casa de Judá. Es importante recalcar que aquel mayordomo, ese que posee las llaves del reino también es padre para todos los habitantes del reino, por lo que con razón, los habitantes también le podrían llamar "Padre", de ahí por ejemplo que al Obispo de Roma actualmente se le pueda llamar "Papa".

Aquí vemos ya a Eliaquín como mayordomo, y a Sebná como un secretario:

2 Reyes 18:37 
[37] Eliaquín, hijo de Helcías, mayordomo del palacio; Sebná, secretario, y Joaj, hijo de Asaf, cronista, vinieron a Ezequías, rasgadas las vestiduras, y le refirieron las palabras que el copero mayor había dicho.

4) En la Nueva Alianza en Jesús.
Ahora comprender el texto expuesto al inicio será mucho más sencillo:

Mateo 16:19

[19] Yo te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra, atado será en los cielos; y todo lo que desates en la tierra, desatado será en los cielos.

Jesús, ahora que es el rey de un palacio, pero no uno terrenal, sino uno celestial da las llaves de ese reino a Pedro: "Yo te daré las llaves del reino de los cielos" (cf. Mateo 16:19a), por lo que, en sintonía con lo anteriormente expuesto sobre la mayordomía en las alianzas bíblicas, se confirma que las llaves del reino de los cielos daban la autoridad a Pedro, como mayordomo y administrador de la Iglesia que Cristo, siendo de esta forma, Vicarius Christi (Vicario de Cristo).

Estas mismas llaves también las tiene Jesús, por cuanto él es el Rey (Y naturalmente puede abrir y cerrar a su antojo).

Apocalipsis 3:7 
[7] Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre.

Jesús posee la llave de David, esto confirma la realeza de Cristo, superior a la de David, pero en sintonía con aquella, por lo que nuestro señor es verdadero Rey.

Conclusión:


La escritura atestigua con múltiples ejemplos la importancia del mayordomo en cuanto a los cargos existentes en palacio del Rey, este mayordomo tenía poder por sobre todo lo que el Rey tenía, menos sobre el Rey, tenía las llaves del palacio y para el pueblo era considerado un Padre. Todo esto es, tipológicamente hablando una sombra de la mayordomía espiritual y excelentísima que Jesús fundaría en la Nueva Alianza, poniendo a San Pedro como el primero de sus vicarios, encargados de abrir la Iglesia al mundo y entregar el evangelio por los 4 límites de la tierra.

Dios te bendiga,

Por. Cairo José Sánchez Sáenz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Top Ad