Parte 1 - Pedro como Kefá de Mateo 16,18 - Cuculmeca Apologética

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martes, 25 de septiembre de 2018

Parte 1 - Pedro como Kefá de Mateo 16,18

Introducción:

El siguiente escrito es una respuesta un post de un no Católico donde plantea argumentos para refutar la enseñanza de Pedro como la Piedra (o Roca) de Mateo 16:18. De hecho, él elabora sus respuestas en base a los argumentos dados en el libro: "Y sobre esta Piedra - J.R. Getsemaní Fernandez Rangel".

Para este estudio se estarán utilizando los distintos recursos que se pueden encontrar para el software E-Sword, traducciones, diccionarios entre otros recursos.

El post al que se pretende responder aquí es utilizado muchas veces por algunos protestantes por considerarlo "irrefutable", y aquí, aunque no se hará una respuesta de absolutamente todo lo mencionado ahí (Porque muchas cosas son argumentos consecuencia de otros, y respondiendo la base el resto queda respondido), estará respondiendo en las 3 partes de estos post la médula del post. Mediante la respuesta a sus distintos argumentos llegaremos a la verdad.

Todo sea para la gloria de Dios.

Desarrollo:

El alegado cambio de nombres:

1) Sobre la sentencia "No te llamarás más".
El apologeta protestante en este punto tiene ciertos errores, ante el argumento católico sobre el cambio de nombre de Pedro, que fundamentamos con textos como Génesis 17:5; Génesis 17:15; Génesis 32:28, el menciona que:

Si miramos con detenimiento los pasajes del AT que se utilizan vemos que en todos sin excepción de ninguno Dios le dice a quien le cambia el nombre que no se le llamará mas con su nombre original

El argumento no es suficiente para negar la evidente acepción en el significado del nombre “Pedro” a Simón, pues, el núcleo central del cambio de nombre a Simón es: “Tu eres Simón, el hijo de Juan; tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro.” (Cfr. Juan 1,42)

Jesús tenía una intención en cambiarle el nombre a Simón, no necesariamente sustituir o borrar su nombre de una (debido a que sus familiares y amigos les tomaría tiempo acostumbrarse a un nuevo nombre), sino asignarle el nombre que define su misión.

Además, es interesante la expresión utilizada por Jesús σὺ (Tú) κληθήσῃ (Serás llamado) Κηφᾶς (Kefas), ya que claramente nos da a entender que Jesús quiso decir algo así: “¿Así que tú eres Simón? Te llamarás Kefas”.[1]

El tiempo gramatical nos da a entender que Simón siempre podría ser llamado con su nombre inicial (Así como Jacob, que aunque Dios le dijo "No te llamarás más", en versículos posteriores le llamó Jacob igualmente), sin embargo, por encima de ese nombre, tendrá otro nombre, el cual es Pedro que denota el sentido de la misión encomendada para él (De hecho, Pablo, solamente le llama así en sus cartas). Queda entonces la pregunta, ¿Cuál es esa misión de Pedro? Más adelante se trata este tema, también puedes revisar en la sección de Primado Petrino aquí en el blog para revisar post relacionados.

2) Sobre la palabra "Sobrenombre"
Luego, nuestro apologeta comete otro error:

El Nuevo Testamento no registra cambios de nombre. Por el contrario, lo que testifica es que se asignaban sobrenombres

Para fundamentar este punto, menciona Mateo 10:3; Marcos 3:16; Lucas 22:3; Hechos 1:23. El apologeta quiere decir que en la Biblia no encontramos ningún cambio de nombre, sino simples sobrenombres a los apóstoles, esto también aplica para Pedro. Vamos a analizarlos uno por uno, con textos de la Biblia Valera (Hay una razón para esto):

Mateo 10:3
[3] Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,
[3] Φίλιππος καὶ Βαρθολομαῖος, Θωμᾶς καὶ Ματθαῖος ὁ τελώνης, ᾿Ιάκωβος ὁ τοῦ ᾿Αλφαίου καὶ Λεββαῖος ὁ ἐπικληθεὶς [Por sobrenombre] Θαδδαῖος,

Aquí podemos observar, que el griego claramente dice: “Ó Epiklétheis” que significa “(quien) por sobrenombre”. Está muy claro ahí que Lebeo tiene por sobrenombre Tadeo.

Lucas 22:3
[3] Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce:
[3] Εἰσῆλθεν δὲ ὁ Σατανᾶς εἰς ᾿Ιούδαν τὸν ἐπικαλούμενον (sobrenombre) ᾿Ισκαριώτην, ὄντα ἐκ τοῦ ἀριθμοῦ τῶν δώδεκα,

Aquí en Lucas 22:3 también podemos observar la expresión “Epikaloumenon” es decir “Sobrenombrado”.

Hechos 1:23
[23] Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
[23] καὶ ἔστησαν δύο, ᾿Ιωσὴφ τὸν καλούμενον Βαρσαββᾶν, ὃς ἐπεκλήθη (sobrenombre) ᾿Ιοῦστος, καὶ Ματθίαν.

Una vez más podemos ver la palabra “Epekléthé”, es decir “sobrenombre”.

Marcos 3:16
[16] a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro.
16] καὶ (y) ἐπέθηκεν (puso un) ὄνομα (nombre) τῷ (a) Σίμωνι (Simón) Πέτρον (Pedro),

Desafortunadamente la Reina Valera comete aquí un error de traducción, añadiendo la palabra “sobrenombre”, en lugar de “puso por nombre”. Es de notar que este error también existe incluso en algunas biblias católicas.

Sin embargo, aquí se pueden ver varias opciones del texto bien traducido:

[16] …a Simón, a quien puso por nombre Pedro;" (Nácar Colunga 1944)
[16] …y puso a Simón el nombre de Pedro; (Jerusalén 1976)
[16] …Simón, a quien puso el nombre de Pedro, (Conferencia Episcopal Española 2011)
[16] …a Simón, a quien le dio el nombre de Pedro; (Navarra)

Puede existir una objeción a esto, aduciendo que la palabra ἐπέθηκεν (Epethoneken) también puede significar sobrenombre, y de hecho también (como en lo anteriores casos) puede significar sobrenombre.

¿Entonces por qué hay error de traducción?

Según diccionarios como Strong, Tuggy, Swanson o Vine, puede significar “Poner (encima)” Y, de hecho, este es el caso que se aplica aquí, por la simple razón de conservar la lógica gramatical dentro de la oración.

Hagamos el experimento de aceptar que ahí se tiene que utilizar “sobrenombre” en lugar de “poner” el texto debería traducirse así.

“Y Sobrenombró con un nombre a Simón, Pedro”

Claramente, ahí estamos cayendo en un error de traducción, se pierde totalmente el sentido gramatical, ya que lo correcto, como se vio anteriormente es:

“Y puso por nombre a Simón, Pedro”

En otras palabras, en Marcos 3:16 se nos habla que Jesús puso encima (epephoneken) de Simón el nombre (onoma/ὄνομα) de Pedro. Esto confirma lo dicho anteriormente cuando se afirmó que: “Simón siempre podría ser llamado con su nombre inicial, sin embargo, por encima de ese nombre, tendrá un verdadero nombre, el cual es Pedro”.

Tomando en cuenta el texto de Marcos 3:16, entonces podemos comprender que en Hechos 10:5, por ejemplo, una traducción correcta sería:

[5] Envía, pues, unos hombres a Joppe y haz que venga un cierto Simón, llamado Pedro, (Nácar Colunga)

Y una, aunque no incorrecta, puede ser interpretada incorrectamente:

[5] Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. (Reina Valera)

En teoría, la segunda traducción es más literal que la primera (ya que se usa la palabra ἐπικαλεῖται que significa, sobrenombre o “poner sobre”), sin embargo, como se dijo anteriormente, tomando la premisa de Marcos 3:16, donde claramente se nota un “cambio de nombre” la traducción correcta sería la de la Nácar Colunga, pues conserva la esencia contenida en la correcta traducción de Marcos 3:16.

De esta forma, si entendieramos la traducción de la Reina Valera como “su nombre principal es” en lugar de “le apodaban”, estaría bien, no nos compliquemos. Al final comprendemos que lo de Pedro no era un simple “apodo” como lo quiere ver nuestro apologeta protestante, sino un cambio de nombre muy particular, algo especial, diferente al de los demás casos que sí tienen “sobrenombres y apodos”.

3)  Sobre la sustitución de los nombres.
Sigamos:

“En la Biblia un cambio es una sustitución. Un sobrenombre es un nombre adicional que se añade al nombre original y que no elimina el primero como en el AT.”

Quiere dar a entender que, a Pedro, no siempre se le llamó Pedro, luego de que Jesús le haya cambiado el nombre, y por tanto no fue un cambio de nombre, pues los cambios de nombre necesariamente conllevan una sustitución.

El error que el apologeta comete es que esto no necesariamente es así, a Jacob, aunque Dios le haya dicho “No se dirá más tu nombre Jacob”, Dios mismo le siguió llamando Jacob en varias ocasiones, por lo que ese cambio de nombre que Dios hacía no necesariamente borraba de inmediato el nombre anterior como lo quiere hacer creer, así mismo sucedió con Pedro.

De hecho, el mismo autor lo intenta corregir:

“Alguno podrá argumentar que a Israel se le continuó llamando Jacob después del cambio, pero esto no niega el hecho de que el cambio se efectuó con las palabras de Dios cuando le dijo “no se dirá más tu nombre Jacob”

No corrige nada. Su premisa era que “En la biblia un cambio es una sustitución”, se da cuenta que a Israel le llamaron Jacob incluso después del “No se dirá más tu nombre Jacob”, bajo su premisa entonces a Jacob nunca le cambiaron el nombre, sino que fue un sobrenombre.

Mas bien, el caso de Pedro es similar al de Jacob, Jesús le cambió el nombre, sin embargo, también el mismo más adelante le llama Simón, así como Dios le cambia el nombre a Jacob, pero le sigue llamando Jacob muchas veces, el argumento se cae por sí solo.

El apologeta protestante muestra luego casos como Marcos 14:37; Lucas 22:31; Juan 21:15-16, donde Jesús llama a Pedro por el nombre de Simón, sin embargo, como ya se ha explicado, este argumento se cae por su propio peso, por lo cual queda totalmente desestimado.

Conclusión:

Estos eran los argumentos que nos traía contra el cambio de nombre de Pedro, se pudo observar que realmente sí existió un cambio de nombre de Jesús a Pedro, y este nombre nuevo denota una misión grande y específica para Simón, el mismo apologeta lo acepta diciendo: 

Cabe aclarar, para que no haya malos entendidos, que esto no atenta contra el significado claro que tiene el nombre Pedro ni ningún otro

Aunque luego dice que Pedro es la Piedra en cuanto a su confesión y no sobre la que se edifica, está claro, que nuestro querido hermano está consiente que existe un significado tras el nombre de Pedro. Y quizás no se entera que en el Catecismo, la Iglesia Católica es bien explícita al decir que sobre la confesión de Pedro se edificó la Iglesia y sobre su persona también, no separando la confesión de la fuente de la misma, la persona de Pedro. Al edificar la Iglesia sobre San Pedro lo hacía sobre su confesión también.

Para la parte 2 click aquí, y para la parte 3 click aquí.

[1] Scott Hahn - Bible Dictionary, pp 697.

Por: Cairo José Sánchez Sáenz

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