Introducción:
Por. Cairo José Sánchez Sáenz
Si analizamos las dos naturalezas de la segunda persona de la Santísima Trinidad, nuestro Señor Jesucristo, hay un tema muy interesante y reside en la pregunta: ¿De dónde provino la carne y sangre humana de Jesús? Para los Católicos no es difícil responder: Jesús se hizo carne en María, y de ella obtuvo su carne y sangre, tal como cualquier otro hijo que nace de mujer.
Sin embargo para algunos no católicos esto no es así, mencionan que en realidad Jesús no adquirió de María absolutamente nada, más bien que María fue un contenedor de la palabra hecha carne hasta que naciera, pero que de alguna manera el verbo se hizo carne sin intervención del cuerpo de María, como si el verbo se fuese desarrollando y fuera adquiriendo más carne y sangre de la nada, sin intervención del útero materno que ayuda al desarrollo de la vida desde su concepción.
Es una variación de una herejía antigua de los seguidores de Valentino, uno de los gnósticos que mencionaba que Jesús no había tomado nada de María. En este escrito, para evitar cualquier tipo de dificultad en cuanto a terminología médica, cuando se menciona que "Cristo tomó carne de la Virgen" o similares, se refiere a que la Virgen María es la que tuvo que ver con la generación carnal de la naturaleza humana de Cristo por intervención divina, y por ende, que Cristo, humanamente obtiene su carne y sangre por María.
Además, este escrito contiene algunas de las citas de primeros Cristianos que claramente conocían la doctrina de la Iglesia y rebatían a los herejes acerca de este tema. Todas las citas son de padres de la Iglesia antes del concilio de Nicea (que muchos erróneamente le atribuyen a este concilio ser la causa de la corrupción de la Iglesia y surgimiento de una "Iglesia Romana") para que no haya duda de la ortodoxia de la enseñanza. Es importante la opinión de los padres de la Iglesia porque estos contienen un testimonio más cercano a los apóstoles, por ejemplo San Ireneo de Lyon (130 - 202 d.C) fue discípulo de Policarpo, que a su vez fue discípulo directo del Apostol San Juan.
Uno de los errores más comunes en la concepción de la unión hipostática es considerar que las dos naturalezas de la persona de Jesús estaban separadas antes de estar unidas, esto es una incorrecta concepción de la realidad ontológica en el verbo. El verbo eterno en su naturaleza divina asumió la naturaleza creada del hombre, pero no la tenía antes, no existía la naturaleza humana del verbo en una especie de limbo, su naturaleza humana fue creada y asumida en el mismo instante que se encarnó de María la Virgen. Él obtiene la naturaleza humana en el vientre de María.
Por lo que unión no pretende decir que antes estaban desunidos, no es posible que algo esté desunido de otra cosa si uno de esos "algos" no existe. La unión se refiere y se efectúa en el preciso instante en que el verbo eterno (de naturaleza divina) asumió la naturaleza humana creada. La naturaleza humana del verbo empieza a ser en la concepción de Jesús, y desde ese momento, a decir, en el mismo instante de su concepción ya las naturalezas están unidas.
La naturaleza humana es la que posee y da origen al corazón Santo de Jesús, a su sangre, a su cuerpo, su alma, mientras que la naturaleza divina es la que subsiste desde la eternidad en el verbo eterno (cf. Juan 1:1).
Entonces la sangre humana de Jesús que obtiene por su madre, es decir de la Virgen María, por su propia naturaleza verdaderamente humana se hace divina en el mismo instante de su concepción al ser Jesús verdaderamente Dios.
Por eso en la persona del Hijo existe la unión hipostática de sus dos naturalezas, que implica que en la persona de Hijo sus dos naturalezas no pueden estar separadas, están completamente unidas. De hecho, de aquí se podría definir fácilmente que María es madre de Dios, por ser la madre de la persona del Hijo, no solamente madre de la naturaleza humana del Hijo como si estas pudieran haber estado separadas.
Tenemos las palabras del Papa Pío XII:
Al observar atentamente los escritos de los padres de la Iglesia se puede comprobar que ellos estaban completamente convencidos de lo evidente, María dio a luz a Cristo, y este a su vez, recibió la carne de ella; es decir: tomó su carne.
San Ireneo de Lyon (130 - 202 d.C) menciona:
San Ireneo les llama locos por pensar que Jesús tenía un cuerpo espiritual y que por tanto no obtuvo nada de la Virgen María. Y es lógico, algo que es solo espíritu no puede obtener carne. Sin embargo es todavía más "loco" saber que Jesús en verdad sí es cuerpo y alma, y pensar que no obtuvo nada de la Virgen María.
San Ireneo al mismo tiempo menciona que:
Isaías 11:1-2
[1] Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, un tallo brotará de sus raíces.
[2] Reposará sobre él el espíritu de Dios, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor de Dios.
Dice Monseñor Straubinger en su comentario:
Tertuliano escribió muchísimos más textos donde se hace claro que Jesús tomó carne de María la Virgen.
3) Y la palabra se hizo carne & lo engendrado en ella, del Espíritu Santo es
Algunos herejes utilizaron el texto de Juan 1:13-14 para indicar que Jesús no tomó carne de María, porque él "se hizo carne", mas no "tomó carne de María":
Juan 1:14
[14] Y la palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Nosotros vimos su gloria, gloria como de hijo único que viene del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:14
[14] Καὶ ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο, καὶ ἐσκήνωσεν ἐν ἡμῖν- καὶ ἐθεασάμεθα τὴν δόξαν αὐτοῦ, δόξαν ὡς μονογενοῦς παρὰ πατρός- πλήρης χάριτος καὶ ἀληθείας.
Tertuliano afirma:
La misma lógica es aplicable a los que han aplicado esta herejía hoy en día, pero que afirman que Jesús es en realidad carne (como siempre lo ha creído la Iglesia Católica), ya que se introdujo en el vientre de María como verbo hecho carne y no obtuvo nada de ella. Esto es todavía más absurdo, ya que si Dios se hizo carne, y es carne real y se introdujo en un vientre, lo más razonable es que lo hizo para obtener carne de ese vientre, sino carecería de sentido lógico, y sabiendo que Dios es la lógica, este sería un acto impropio de Él.
Luego tenemos el pasaje de Mateo 1:20 que menciona que lo engendrado en María del Espíritu Santo es, pudiendo entenderse que no era de María. A esto Tertuliano contesta:
Gálatas 4:4
[4] Pero cuando vino la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley.
Gálatas 4:4
[4] ὅτε δὲ ἦλθεν τὸ πλήρωμα τοῦ χρόνου, ἐξαπέστειλεν ὁ θεὸς τὸν υἱὸν αὐτοῦ, γενόμενον ἐκ γυναικός, γενόμενον ὑπὸ νόμον,
La palabra que aquí la traducción de Serafín Ausejo de la sagrada escritura traduce como "nacido" significa literalmente "hecho", la palabra específicamente es Genomenon que proviene de la palabra raíz Ginomai. Esto amplía el significado, ya que el hijo de Dios fue "hecho" de mujer, no como si no existiera antes, sino en cuanto a que la naturaleza humana del Hijo, verbo eterno de Dios no existía, y fue hecho de mujer, o en otras palabras, provino, fue producido de mujer.
Además se enlaza perfectamente con el texto de Juan 1:14, ya que Tertuliano menciona que ese texto afirma precisamente que la frase "se hizo carne", que contiene la palabra "hizo" confirma que Juan se estaba refiriendo que Jesús se hizo carne de María, o como podría decir San Pablo, se hizo carne de mujer.
Juan 1:14
[14] Καὶ ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο, καὶ ἐσκήνωσεν ἐν ἡμῖν- καὶ ἐθεασάμεθα τὴν δόξαν αὐτοῦ, δόξαν ὡς μονογενοῦς παρὰ πατρός- πλήρης χάριτος καὶ ἀληθείας.
La palabra utilizada es Egeneto, que también proviene de la palabra raíz Ginomai. Por lo que San Juan menciona que Jesús se hizo carne y habitó entre nosotros, y San Pablo nos menciona que se hizo carne precisamente de mujer, y esta mujer no es otra que la Virgen María. En pocas palabras, la misma escritura nos confirma que María tuvo mucho que ver con la naturaleza humana de Cristo, su carne, su sangre, su alma, contrario a lo que dicen algunas herejías actuales que retoman las antiguas.
Solo así se cumple la escritura que el Mesías tiene que ser descendencia de David, por eso Tertuliano y otros autores mencionan:
Todo esto que la Iglesia siempre ha sabido de María no es por mérito propio de María, todo es por mérito de nuestro Señor Jesucristo como lo menciona el Catecismo de la Iglesia Católica:
Dios te bendiga,
Por. Cairo José Sánchez Sáenz
[1] Pio XII, Mystici Corporis Christi, 30.
[2] San Ireneo, Adversus Haereses Libro V, 1.2 "Contra los docetas".
[3] Traducido de: Schaff, Philip, Ante-Nicene Fathers: Volume 7, Christian Classics Ethereal Library pp 294.
[4] San Ireneo, Adversus Haereses, Libro I.
[5] Biblia Platense (Straubinger), comentario a Isaías 11:1.
[6] Tertuliano, Escritos Apologéticos, Respuesta a los Judíos, IX.
[7] Tertuliano, Contra Marción, Libro III, XX.
[8] Ibid.
[9] Ibid.
[10] Tertuliano, Acerca de la carne de Cristo, XIX.
[11] Tertuliano, Acerca de la carne de Cristo, XX.
[12] Ibid.
[13] Tertuliano, Acerca de la carne de Cristo, XXI.
[14] Orígenes, Origen De Principiis, IV, 32.
[15] Hipólito de Roma, Contra las herejías de One Noetus, 17.
[16] San Gregorio Taumaturgo, Confesiones de Fe, Sección II.
[17] San Gregorio Taumaturgo, Confesiones de Fe, Sección XV.
[18] San Gregorio Taumaturgo, Confesiones de Fe, Sección XVII.
[19] Liturgia de Santiago, VI.
[20] Catecismo de la Iglesia Católica, CEC 487
Si analizamos las dos naturalezas de la segunda persona de la Santísima Trinidad, nuestro Señor Jesucristo, hay un tema muy interesante y reside en la pregunta: ¿De dónde provino la carne y sangre humana de Jesús? Para los Católicos no es difícil responder: Jesús se hizo carne en María, y de ella obtuvo su carne y sangre, tal como cualquier otro hijo que nace de mujer.
Sin embargo para algunos no católicos esto no es así, mencionan que en realidad Jesús no adquirió de María absolutamente nada, más bien que María fue un contenedor de la palabra hecha carne hasta que naciera, pero que de alguna manera el verbo se hizo carne sin intervención del cuerpo de María, como si el verbo se fuese desarrollando y fuera adquiriendo más carne y sangre de la nada, sin intervención del útero materno que ayuda al desarrollo de la vida desde su concepción.
Es una variación de una herejía antigua de los seguidores de Valentino, uno de los gnósticos que mencionaba que Jesús no había tomado nada de María. En este escrito, para evitar cualquier tipo de dificultad en cuanto a terminología médica, cuando se menciona que "Cristo tomó carne de la Virgen" o similares, se refiere a que la Virgen María es la que tuvo que ver con la generación carnal de la naturaleza humana de Cristo por intervención divina, y por ende, que Cristo, humanamente obtiene su carne y sangre por María.
Además, este escrito contiene algunas de las citas de primeros Cristianos que claramente conocían la doctrina de la Iglesia y rebatían a los herejes acerca de este tema. Todas las citas son de padres de la Iglesia antes del concilio de Nicea (que muchos erróneamente le atribuyen a este concilio ser la causa de la corrupción de la Iglesia y surgimiento de una "Iglesia Romana") para que no haya duda de la ortodoxia de la enseñanza. Es importante la opinión de los padres de la Iglesia porque estos contienen un testimonio más cercano a los apóstoles, por ejemplo San Ireneo de Lyon (130 - 202 d.C) fue discípulo de Policarpo, que a su vez fue discípulo directo del Apostol San Juan.
Desarrollo:
1) Aclarando errores comunesUno de los errores más comunes en la concepción de la unión hipostática es considerar que las dos naturalezas de la persona de Jesús estaban separadas antes de estar unidas, esto es una incorrecta concepción de la realidad ontológica en el verbo. El verbo eterno en su naturaleza divina asumió la naturaleza creada del hombre, pero no la tenía antes, no existía la naturaleza humana del verbo en una especie de limbo, su naturaleza humana fue creada y asumida en el mismo instante que se encarnó de María la Virgen. Él obtiene la naturaleza humana en el vientre de María.
Por lo que unión no pretende decir que antes estaban desunidos, no es posible que algo esté desunido de otra cosa si uno de esos "algos" no existe. La unión se refiere y se efectúa en el preciso instante en que el verbo eterno (de naturaleza divina) asumió la naturaleza humana creada. La naturaleza humana del verbo empieza a ser en la concepción de Jesús, y desde ese momento, a decir, en el mismo instante de su concepción ya las naturalezas están unidas.
La naturaleza humana es la que posee y da origen al corazón Santo de Jesús, a su sangre, a su cuerpo, su alma, mientras que la naturaleza divina es la que subsiste desde la eternidad en el verbo eterno (cf. Juan 1:1).
Entonces la sangre humana de Jesús que obtiene por su madre, es decir de la Virgen María, por su propia naturaleza verdaderamente humana se hace divina en el mismo instante de su concepción al ser Jesús verdaderamente Dios.
Por eso en la persona del Hijo existe la unión hipostática de sus dos naturalezas, que implica que en la persona de Hijo sus dos naturalezas no pueden estar separadas, están completamente unidas. De hecho, de aquí se podría definir fácilmente que María es madre de Dios, por ser la madre de la persona del Hijo, no solamente madre de la naturaleza humana del Hijo como si estas pudieran haber estado separadas.
Tenemos las palabras del Papa Pío XII:
Por lo contrario, a la manera que Cristo, Cabeza y dechado de la Iglesia, «no es comprendido íntegramente, si en Él se considera sólo la naturaleza humana visible... o solo la divina e invisible naturaleza..., sino que es uno solo con ambas y en ambas naturalezas..., así también acontece en su Cuerpo místico», toda vez que el verbo de Dios asumió una naturaleza humana pasible para que el hombre, una vez fundada una sociedad visible y consagrada con sangre divina, «fuera llevado por un gobierno visible a las cosas invisibles». - Pio XII[1]2) Jesús recibió de la Virgen su cuerpo humano por intervención divina
Al observar atentamente los escritos de los padres de la Iglesia se puede comprobar que ellos estaban completamente convencidos de lo evidente, María dio a luz a Cristo, y este a su vez, recibió la carne de ella; es decir: tomó su carne.
San Ireneo de Lyon (130 - 202 d.C) menciona:
Ya hemos demostrado que es lo mismo afirmar que se manifestó en apariencia, y que nada tomó de María; porque no habría tenido verdaderamente carne y sangre para, por ellas redimirnos, si no hubiese recapitulado en sí la antigua criatura de Adán. Están pues locos los valentinianos que esto enseñan, porque anulan la vida de la carne al rechazar la obra modelada por Dios. - San Ireneo [2]Los valentinianos fueron los seguidores de valentino, un egipcio que fundó una secta en el siglo II. Su sistema se parecía un poco a los gnósticos. Él enseñó que Cristo tenía un cuerpo celestial o espiritual, y no asumió nada de la Virgen María. [3]
San Ireneo les llama locos por pensar que Jesús tenía un cuerpo espiritual y que por tanto no obtuvo nada de la Virgen María. Y es lógico, algo que es solo espíritu no puede obtener carne. Sin embargo es todavía más "loco" saber que Jesús en verdad sí es cuerpo y alma, y pensar que no obtuvo nada de la Virgen María.
San Ireneo al mismo tiempo menciona que:
La doble generación de Cristo: las escrituras lo llaman Dios, Señor, Rey eterno, Unigénito y Verbo que se hizo carne, «por motivo de la preclara generación que recibió en sí mismo, de su altísimo Padre, a diferencia de todos (los hombres), y por la también preclara generación que recibió de la Virgen, como lo atestiguan ambas escrituras divinas (III, 19,2) San Ireneo [4]Uno de los fundamentos en la escritura usada por los primeros cristianos se encuentra en Isaías 11:1-2 como una profecía mesiánica, en la cual se ve a Cristo Jesús saliendo de María, no como un injerto, sino como fruto de ella. El texto en cuestión menciona lo siguiente
Isaías 11:1-2
[1] Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, un tallo brotará de sus raíces.
[2] Reposará sobre él el espíritu de Dios, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor de Dios.
Dice Monseñor Straubinger en su comentario:
San Jerónimo ve en el retoño a la Madre del Señor, "sencilla, pura, sincera, sin ningún otro germen extraño y a semejanza de Dios, fecunda en su unidad" (A Eustoquia). El renuevo (San Jerónimo vierte: flor) es Cristo. Mons. Straubinger [5]Según Tertuliano (160 - 220 d.C) en sus escritos Pre-montanistas, María es esa vara (tronco) de Jesé, y de la cuál nace una flor que es Jesucristo. En Isaías 11:1-2 no menciona que la flor que nacería de ese tronco sería un injerto, sino que brotará de sus raíces, va a surgir de la misma, y una rama que brota de un tronco no puede ser nunca indiferente del tronco. Es completamente ilógico deducir que este tallo que brota de las raíces de ese tronco no tiene nada que ver con el tronco del que brota.
Y como la virgen de la cual nació Cristo (como hemos mencionado anteriormente) debe derivar su linaje de la semilla de David, el profeta en los pasajes subsiguientes afirma evidentemente: "Y allí nacerá", dice, "una vara de la raíz de Jesé", cuya vara es María, y "una flor ascenderá de su raíz: y allí reposará sobre él el Espíritu de Dios, el espíritu de sabiduría y entendimiento, el espíritu de discernimiento y piedad, el espíritu de consejo y verdad; El espíritu del temor de Dios lo llenará". Porque a ninguno de los hombres le fue apropiada la supremacía universal de las credenciales espirituales, sino a Cristo; paralelamente como Él es una "flor" por la razón de la gloria, por la gracia; pero "de la raíz de Jesé", de donde se debe deducir su origen, a saber, a través de María. Porque él era de la tierra nativa de Belén, y de la casa de David, como, entre los Romanos, María se describe en el censo, de quien nace Cristo. - Tertuliano [6]Es evidente la visión mesiánica del pasaje, era Cristo quien iba a nacer de la Virgen mencionada en Isaías 7:14 y que ahora es prefigurada como tronco de Jesé. Precisamente por eso es que en los Evangelios se hace una descripción de la genealogía de María hasta Jesús, para demostrar que María es de la casa de David, y que por ende, Jesús de quien ella "brota" también viene de David, confirmando lo que los judíos esperaban del Mesías. Es importante notar que el escrito de Tertuliano es contra los judíos, por lo que tenía que tener cuidado al momento de interpretar textos mesiánicos.
Tertuliano escribió muchísimos más textos donde se hace claro que Jesús tomó carne de María la Virgen.
Estas palabras le obligarán aún más a comprender que se considera que Cristo brotará de David, por descendencia carnal, debido a su nacimiento de la Virgen María. Tertuliano [7]Es evidente que al mencionar "por descendencia carnal debido a su nacimiento de la Virgen" está aludiendo a que Cristo tomó carne de la Virgen María, se hizo carne en la Virgen María y solamente así se cumpliría las profecías mesiánicas sobre que el Mesías tenía que surgir de David no por descendencia de nombre, sino por descendencia carnal, que solo iba a ser logrado si la sangre que Cristo tenía, fuera producto de que él estuvo en el vientre de la Virgen María.
¿A qué cuerpo se refiere? ¿Al de David? Ciertamente no. Porque David no tuvo que dar a luz a un hijo. Tampoco la de su esposa. Porque en lugar de decir: "Del fruto de tu cuerpo", entonces hubiera preferido decir: "Del fruto del cuerpo de tu esposa". Pero al mencionar su cuerpo, se deduce que señaló a alguien que su raza, de cuyo cuerpo la carne de Cristo debía ser el fruto, que brotó del vientre de María - Tertuliano [8]Más adelante menciona:
El profeta Natán, en Primera de Reyes, hace una promesa a David por su descendencia, "que procederá", dice, "de tus entrañas". Ahora si explicas esto simplemente con Salomón, me enviarás en un ataque de risa. ¡Porque David evidentemente habrá traído a Salomón! Pero, ¿no es Cristo aquí designado la simiente de David, a partir de la matriz que se derivó de David, es decir, la de María? - Tertuliano [9]Por lo que queda claro que Cristo brotó de María y no fue puesto dentro de ella como injerto.
3) Y la palabra se hizo carne & lo engendrado en ella, del Espíritu Santo es
Algunos herejes utilizaron el texto de Juan 1:13-14 para indicar que Jesús no tomó carne de María, porque él "se hizo carne", mas no "tomó carne de María":
Juan 1:14
[14] Y la palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Nosotros vimos su gloria, gloria como de hijo único que viene del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:14
[14] Καὶ ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο, καὶ ἐσκήνωσεν ἐν ἡμῖν- καὶ ἐθεασάμεθα τὴν δόξαν αὐτοῦ, δόξαν ὡς μονογενοῦς παρὰ πατρός- πλήρης χάριτος καὶ ἀληθείας.
Tertuliano afirma:
Oren, díganme, ¿por qué el Espíritu de Dios descendió a la matriz de una mujer si no lo hizo con el propósito de tomar parte de la carne de la matriz? Porque Él podría haberse convertido en carne espiritual sin tal proceso, de una forma mucho más simple, sin la matriz de ella. Él no tenía ninguna razón para encerrarse a Sí mismo dentro de uno [de la Virgen], si no debía sacar nada de ello. No sin razón, sin embargo, Él descendió a la matriz. Por lo tanto, Él recibió (carne) de allí; de lo contrario, si no recibiera nada de eso, su descenso a él hubiera sido sin una razón, especialmente si quería hacerse carne de ese tipo que no se derivó de una matriz es decir, una espiritual - Tertuliano [10]Tertuliano razona y dice que no tiene sentido que Dios se haya introducido al vientre de una mujer si no iba a tomar nada de esa mujer, para eso él hubiera hecho otra cosa más que algo que no iba a tener sentido. Una vez más, él se los está mencionando a los que creen que Jesús era solo un espíritu incorpóreo, es ilógico que se introdujera a sí mismo en una mujer si al final era un espíritu que no iba a tomar nada de ella.
La misma lógica es aplicable a los que han aplicado esta herejía hoy en día, pero que afirman que Jesús es en realidad carne (como siempre lo ha creído la Iglesia Católica), ya que se introdujo en el vientre de María como verbo hecho carne y no obtuvo nada de ella. Esto es todavía más absurdo, ya que si Dios se hizo carne, y es carne real y se introdujo en un vientre, lo más razonable es que lo hizo para obtener carne de ese vientre, sino carecería de sentido lógico, y sabiendo que Dios es la lógica, este sería un acto impropio de Él.
Luego tenemos el pasaje de Mateo 1:20 que menciona que lo engendrado en María del Espíritu Santo es, pudiendo entenderse que no era de María. A esto Tertuliano contesta:
Usted dice que nació a través de una virgen, pero no de la virgen, y en una matriz, no de una matriz, porque el ángel en el sueño le dijo a José: "Lo que nace en ella" (no de ella) "es del Espíritu Santo". Pero el hecho es que, si él hubiera querido decir "de ella", solo tenía que decir "en ella", porque lo que era de ella, también estaba en ella. - Tertuliano [11]Y siguió mencionando:
Sin embargo, es una circunstancia afortunada que Mateo también, al rastrear la genealogía del Señor de Abraham a María, dice: Jacob engendró a José, el esposo de María, de quien nació Cristo" Y Pablo, también, silencia a estos críticos cuando dice: "Dios envió a su Hijo, hecho de mujer". [...] Pero al decir "hecho", no solo confirmó la afirmación: "El Verbo fue hecho carne", sino que también afirmó la realidad de la carne que fue hecha de una virgen. - Tertuliano[12]Tertuliano menciona que no tiene nada que ver que diga que "es del Espíritu Santo", ya que el mismo ángel menciona que "lo que en ella está", y al mencionar que "está en ella", está automáticamente mencionando que es de ella. Todo esto lo conecta con el texto de San Pablo a los Gálatas, que dice "Dios envió a su Hijo, hecho de mujer". Para comprender el razonamiento de Tertuliano hay que acudir al griego de las escrituras, su idioma original que dice de la siguiente manera:
Gálatas 4:4
[4] Pero cuando vino la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley.
Gálatas 4:4
[4] ὅτε δὲ ἦλθεν τὸ πλήρωμα τοῦ χρόνου, ἐξαπέστειλεν ὁ θεὸς τὸν υἱὸν αὐτοῦ, γενόμενον ἐκ γυναικός, γενόμενον ὑπὸ νόμον,
La palabra que aquí la traducción de Serafín Ausejo de la sagrada escritura traduce como "nacido" significa literalmente "hecho", la palabra específicamente es Genomenon que proviene de la palabra raíz Ginomai. Esto amplía el significado, ya que el hijo de Dios fue "hecho" de mujer, no como si no existiera antes, sino en cuanto a que la naturaleza humana del Hijo, verbo eterno de Dios no existía, y fue hecho de mujer, o en otras palabras, provino, fue producido de mujer.
Además se enlaza perfectamente con el texto de Juan 1:14, ya que Tertuliano menciona que ese texto afirma precisamente que la frase "se hizo carne", que contiene la palabra "hizo" confirma que Juan se estaba refiriendo que Jesús se hizo carne de María, o como podría decir San Pablo, se hizo carne de mujer.
Juan 1:14
[14] Καὶ ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο, καὶ ἐσκήνωσεν ἐν ἡμῖν- καὶ ἐθεασάμεθα τὴν δόξαν αὐτοῦ, δόξαν ὡς μονογενοῦς παρὰ πατρός- πλήρης χάριτος καὶ ἀληθείας.
La palabra utilizada es Egeneto, que también proviene de la palabra raíz Ginomai. Por lo que San Juan menciona que Jesús se hizo carne y habitó entre nosotros, y San Pablo nos menciona que se hizo carne precisamente de mujer, y esta mujer no es otra que la Virgen María. En pocas palabras, la misma escritura nos confirma que María tuvo mucho que ver con la naturaleza humana de Cristo, su carne, su sangre, su alma, contrario a lo que dicen algunas herejías actuales que retoman las antiguas.
Solo así se cumple la escritura que el Mesías tiene que ser descendencia de David, por eso Tertuliano y otros autores mencionan:
La carne de Cristo, entonces, es de la semilla de David. Debido a que Él es de la simiente de David como consecuencia de la carne de María, él es de la carne de María debido a la simiente de David. - Tertuliano [13]Orígenes (184 - 253 d.C) por su parte es literal en mencionar que Jesús asumió carne de María:
Algunos, de hecho, tendrían el siguiente lenguaje del apóstol aplicado al alma misma, tan pronto como hubiera asumido carne de María. [Dei Maria Corpus Assumsit] - Orígenes [14]Hipólito de Roma (170 - 235 d.C) confirma, con el título de "Santa Virgen María", tal y como siempre le hemos llamado los Católicos a la Santísima madre de Jesús, que Jesús tomó carne de ella:
Creemos, entonces, queridos hermano, según la tradición de los apóstoles, que Dios, el Verbo descendió del cielo (y entró) en la Santa Virgen María, para que, tomando la carne de ella y asumiendo también una [naturaleza] humana, con lo cual me refiero a un alma racional. - Hipólito de Roma [15]San Gregorio Taumaturgo (213 - 270 d.C) es clarísimo en la doctrina de la Iglesia, tanto que menciona que lo que él está escribiendo ya forma parte de la confesión de la Iglesia y de su credo, es decir, Jesús tomando carne de la Virgen María y la unión hipostática:
Pero la confesión de la Iglesia, y el Credo [...], por lo que se refiere a la encarnación de la palabra, lleva al hecho de que se entregó a la carne del hombre que adquirió de María, aunque aún conserva su propia identidad, no sostuvo ninguna transposición divina o mutación, sino que fue puesta en conjunción con la carne a la semejanza del hombre; de modo que la carne se hizo una con la divinidad, habiendo la divinidad asumido la capacidad de recibir la carne en el cumplimiento del ministerio. - San Gregorio Taumaturgo [16]En otra sección de su escrito lo afirma claramente:
Además, reconocemos que el Hijo de Dios fue hecho Hijo del hombre, habiéndose tomado a Sí mismo la carne de la Virgen María, no de hombre, sino en realidad; y que Él es tanto el Hijo perfecto de Dios, como el Hijo (perfecto) del hombre, que la Persona es solo una, y que existe una adoración por la Palabra y la carne que Él asumió. - San Gregorio Taumaturgo. [17]Dos naturalezas, una divina y una humana, en una sola persona es la definición breve de unión hipostática, además claramente se observa que él menciona que Jesús tomó carne de la Virgen María, tal y como se ha ido comprobando en este escrito y como lo han afirmado los otros padres de la Iglesia. Existen otros escritos más como este:
...y en el glorioso advenimiento del Hijo de Dios, que de la Virgen María tomó carne y soportó los sufrimientos y la muerte en nuestro lugar, y llegó a la resurrección al tercer día, y fue llevado al cielo. - San Gregorio Taumaturgo [18]Incluso en la liturgia de la Iglesia, la que se usaba para la celebración de la Eucaristía se encuentra escrita esta verdad. Por ejemplo en la Liturgia de Santiago, Atribuida al Santo Apóstol, mientras que otros sugieren que fue escrita o editada en el 370 d.C por Cirilo de Jerusalén menciona lo siguiente:
Tú, que eres el hijo unigénito y la Palabra de Dios, inmortal; quien se rebajó por nuestra salvación y se hizo carne de la Santa Madre de Dios, y siempre Virgen María - Liturgia de Santiago. [19]La Iglesia siempre ha creído que lex orandi, lex credendi, es una regla, y significa que lo que se recibe en la liturgia y oración de la Iglesia constituye lo que la misma cree. Por lo que la Iglesia siempre ha creído que el verbo se hizo carne de la persona de la Virgen María.
Conclusión:
Muchos más textos de los padres de la Iglesia relacionados al tema pueden ser encontrados, los anteriores son para comprobar que era una creencia desde siempre en la Iglesia, y que los padres se dedicaron a defenderla, principalmente contra los herejes de Valentino.Todo esto que la Iglesia siempre ha sabido de María no es por mérito propio de María, todo es por mérito de nuestro Señor Jesucristo como lo menciona el Catecismo de la Iglesia Católica:
Lo que la fe católica cree acerca de María se funda en lo que cree acerca de Cristo, pero lo que enseña sobre María ilumina a su vez la fe en Cristo. Catecismo de la Iglesia Católica [20]El saber que la sangre de Cristo tiene tan íntima unión con la sangre de María, no nos aleja de Cristo, sino que nos ilumina a la fe en Cristo Jesús, nos ayuda a amarlo más a Él, acercarnos más a Él. Todo lo que creemos acerca de María se funda en lo que creemos en Jesucristo y no al revés.
Dios te bendiga,
Por. Cairo José Sánchez Sáenz
[1] Pio XII, Mystici Corporis Christi, 30.
[2] San Ireneo, Adversus Haereses Libro V, 1.2 "Contra los docetas".
[3] Traducido de: Schaff, Philip, Ante-Nicene Fathers: Volume 7, Christian Classics Ethereal Library pp 294.
[4] San Ireneo, Adversus Haereses, Libro I.
[5] Biblia Platense (Straubinger), comentario a Isaías 11:1.
[6] Tertuliano, Escritos Apologéticos, Respuesta a los Judíos, IX.
[7] Tertuliano, Contra Marción, Libro III, XX.
[8] Ibid.
[9] Ibid.
[10] Tertuliano, Acerca de la carne de Cristo, XIX.
[11] Tertuliano, Acerca de la carne de Cristo, XX.
[12] Ibid.
[13] Tertuliano, Acerca de la carne de Cristo, XXI.
[14] Orígenes, Origen De Principiis, IV, 32.
[15] Hipólito de Roma, Contra las herejías de One Noetus, 17.
[16] San Gregorio Taumaturgo, Confesiones de Fe, Sección II.
[17] San Gregorio Taumaturgo, Confesiones de Fe, Sección XV.
[18] San Gregorio Taumaturgo, Confesiones de Fe, Sección XVII.
[19] Liturgia de Santiago, VI.
[20] Catecismo de la Iglesia Católica, CEC 487
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